Lo que tememos
Vi estaba viva.
¿No es una locura cómo tres pequeñas palabras pueden sacar la alfombra debajo de ti? La hermana que había perdido, ahora la hermana que había encontrado. Hermana hermana, pensó que la había extrañado. Era casi demasiado bueno para ser verdad. Cuando se lo dijeron, ella no quiso creer al principio; de cualquier otra persona que ella no tendría. Pero no habían mentido. La familia no mintió. ¿Derecha? Ahora aquí estaba ella, atrapada en este maldito barco que se mecía -¡¿no era eso un trabalenguas?!- y ya con ganas de irse.
Ella no estaba mareada. No. De ninguna manera. De ninguna manera.
La prisión de Stillwater se alzaba ante ellos en la distancia, silenciosa como una tumba. Sin luces. No hay barcos en el muelle. Ni un alma. Estaba muerto y oscuro después del motín. No estaba segura de por qué la vista la molestaba tanto. Una prisión era solo una prisión, y no era como si fueran a quedarse solos.
Una brisa lúgubre azotaba su cabello desde el muelle. Casi sonó como un grito.
Jinx se estremeció, frotándose los brazos.
"Este es un mal lugar". sus voces le balbuceaban. "No deberíamos estar aquí".
Los metió en una cajita y se obligó a sentarse en un banco. El bote se meció debajo de ella y sintió que se le subía la garganta al estómago. Urk. No no no. Ella no se iba a enfermar de nuevo. El equipo ya recibió sus miradas divertidas después de su último episodio.
"Simplemente cálmate." murmuró para sí misma. "Está bien. Todo va a estar bien...
Silco había accedido a esperar en Last Drop, probablemente para evitar que ella se asustara. Ella entendió eso, incluso lo apreció. El anciano estaba bien. Sabía que se estaba deshilachando por las costuras; así que le había confiado esta tarea a Naruto en su lugar. Bien. No creía que pudiera enfrentarlo en este momento, y mucho menos lo que estaba por venir.
"¿Estás listo?"
Una mano se posó sobre su hombro y saltó con un grito.
"¡Gah!" Se volvió hacia Naruto con un siseo. "¡No hagas eso! ¡¿Cómo estás tan tranquilo, de todos modos?!"
He estado en un barco una o dos veces. él se alejó con gracia fácil, de proa a popa, obligándola a seguirlo, y luego de regreso. "Recuérdame que te hable sobre la Tierra de las Nieves en algún momento...
Cuando él se dejó caer en un asiento, ella se unió a él, acurrucándose contra él para calentarse.
Naruto era hábil con sus disfraces; todavía no sabía cómo funcionaba ese "chakra" suyo, pero era muy útil. Incluso podría disfrazar a otros ahora hasta cierto punto; un buen empujón rompería la ilusión, pero de lo contrario aguantaría.
En este momento, a ella no le importaba nada de eso. Ella se derritió a su lado, buscando consuelo. "Es solo que... ojalá lo supiera".
"Mmm." Había algo en su tono justo ahora. A ella no le gustó. "Ya veremos pronto".
Frunció el ceño y miró en su dirección. "¿Que se supone que significa eso?"
Soltó un suspiro enojado. "Vi te dejo, Jinx."
Ella se estremeció. "Si pero-
"¿Pero que?" él inclinó la cabeza, y la ira en su rostro le heló la sangre; aunque solo fuera porque sabía que no estaba dirigido a ella. Nada de eso fue. "Habría matado por tener una hermana mayor cuando era niña. ¡Alguien en quien confiar, alguien a quien admirar, alguien en quien confiar y ella simplemente...!" apartó la mirada y golpeó con el puño la barandilla. "Ella te dejó. Te tiró. ¿Qué clase de hermana hace eso?"
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Lo que podría haber sido
ActionLos monstruos son peligrosos. Los monstruos no conocen ni la culpa ni el remordimiento. Los monstruos solo se preocupan por los suyos. ¿Qué es eso? ¿Esto está mal? ¿No debería ser así? ¡Bien! ¿Quién tiene la culpa de eso, entonces? Sabes. Oh si. Sab...