The Only One- Elizabeth Olsen

67. Listos para Venecia

Hamilton casa

Pov, TN

Despertarme con el sol brillando sobre mi cara me hace cerrar los ojos instantáneamente mientras ruedo para acostarme boca abajo.

Y cuando mi cara golpea la almohada, también es cuando me golpea la noche anterior.

Una sonrisa crece instantáneamente en mi rostro cuando abro los ojos y giro mi rostro hacia la derecha, una vista que nunca pensé que amaría tanto aparece a la vista.

Una Lizzie muy desnuda que solo tiene una delgada sábana cubriendo sus caderas, durmiendo muy tranquila a mi lado boca abajo.

Su rostro ya está frente a mí mientras ronca muy silenciosamente, y Dios mío, esto es algo digno de ver.

Ella es tan perfecta y también lo fue anoche.

Me incorporo sobre mis codos, inclino mi cuerpo ligeramente sobre el de ella y me inclino para besar su hombro, antes de conducir un camino de besos por su columna, haciéndola gemir levemente.

Destellos de ella gimiendo mi nombre mientras me siento entre sus piernas pasan por mi mente, haciéndome sonreír contra su espalda.

"Estás pensando en eso, ¿no?" Ella gruñe, su voz ronca.

Mi sonrisa se amplía hasta convertirse en una sonrisa cuando le doy un último beso en el omóplato, antes de cambiarme para recostarme boca abajo a su lado.

"Por supuesto que si" Digo humildemente con una pequeña sonrisa.

Ella sonríe ante mis palabras antes de abrir lentamente los ojos para encontrarse con los míos.

"Yo también" Tararea con una cálida sonrisa.

Extiendo mi mano y empujo un poco de cabello de su rostro, y paso mi dedo sobre sus rasgos faciales, admirando lo perfecta que es.

"Anoche fue todo para mí" Exhala mientras se pone de lado, dejándome ver su pecho por completo.

Mis marcas están colocadas en todas partes, la vista me hace sentir casi orgullosa mientras continúo mi mirada.

De repente coloca una mano sobre mis ojos haciéndome reír a carcajadas cuando la escucho reír. "Deja de mirarte, pervertida" Bromea entre risas.

"¿Entonces puedo morderlos pero no mirarlos?" La desafío, recordando uno de sus muchos pedidos anoche.

Se queda en silencio por un segundo antes de retirar su mano y recostarse sobre su estómago, escondiendo su rostro.

Sin embargo, su rostro no está completamente cubierto, así que puedo ver el profundo sonrojo en sus mejillas, lo que me hace reír de nuevo cuando me inclino y empiezo a hacerle cosquillas.

"¡Deténte!" Ella chilla a través de sus risitas mientras se mueve para salir de mi agarre.

De alguna manera me las arreglé para ponerme completamente encima de ella, con ella acostada de espaldas mirándome mientras sostenía sus manos a cada lado de su cabeza.

Ambas tenemos las sonrisas más grandes en nuestros rostros mientras tratamos de calmarnos de la risa.

Me pierdo demasiado en sus hermosos ojos, aprieta un poco mis manos para recuperar mi atención.

"Anoche también significó todo para mí" Susurro, mientras me inclino lentamente para capturar sus suaves labios con los míos.

Suelto sus manos y sonrío cuando instantáneamente enreda sus dedos en mi cabello.