Prólogo

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¿Ahora qué? La pista esta pintada de un rojo vivo, la sangre mezclada con la lluvia se desliza como un riachuelo y cae por las alcantarillas. La noche esta llena de un profundo silencio, lo único que puedes escuchar es el chapotear de las gotas de agua en el suelo y la respiración entrecortada de Emily debido al cansancio. De pronto, una pequeña risa surge de todo este profundo silencio, y a los segundos, esta risita se convirtió en unas sonoras carcajadas, definitivamente podemos decir que está feliz, no se puede apreciar ni una pizca de arrepentimiento, está más que claro que está satisfecha con lo que ha hecho.

En este punto ya nos podemos preguntar: ¿Qué fue lo que pasó para que esto sucediera?

La respuesta es simple: Ella estaba buscando justicia.

O al menos eso a lo que Emily llama justicia.

Pero que podemos hacer nosotros para contradecir a alguien que ha crecido con la errada definición de que justicia, es hacer pagar de cualquier manera a las personas por sus acciones, es especial si la persona que se ha visto perjudicada por este actuar, es alguien muy querido.

Pero para que tengan más detalle de todo esto, supongo que deberíamos empezar contando los acontecimientos del día anterior, que fue jueves 12.

Exacto, este homicidio ocurrió un viernes 13.

13 es el número favorito de Emily.

¿Ahora qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora