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Robin miraba a Matt siempre.

¿Qué me miras Arellano? -dijo-

Nada -el chico se puso serio-

¿Te gustó o qué? marica -dijo Matt yéndose-

Robin pensó en que eso es una indirecta, al voltear vio a Vance y Bruce-

Dios, me siento mal  -Dijo Yamada-

Mi amor, ¿tomaste pastillas para el estómago?  -pregunto Vance-

Sí  -asintio Bruce-

Vance -dijo-

¿QUÉ QUIERES MALDITO INDIO? - volteo a ver a Robin y vio como Vance cambio de humor-

Le diré a Matt -dijo-

NI TE ATREVAS, NO HARÁS ESO -Vance no podía dejar que hiciera eso-

Claro que lo haré -Robin estaba decidido-

Después de la clase de química ¿sí? -Vance pensó hasta encerrar a Robin-

Bueno -dijo-

Finney llego feliz y saludo a sus amigos y a su novio dándole un beso en sus labios.

Ya sé quien es el del cuaderno. -dijo-

¿Quién?

Matt -Robin se río-

No te creo, no puede ser  -Finney no lo creía-

La gente sorprende.. -dijo Vance mirando a Bruce-

Al sonar el timbre todos fueron hacia sus respectivas clases.

Robin se sentó junto a Vance y al levantar su mochila el libro de jess se cayó quedando medio abierto, Robin no se dio cuenta y siguió hablando con Vance.

¡Me van a hacer el experimento más creativo que puedan! -dijo la profesora-

Sarah entró por la puerta algo tarde.

Disculpe profesora, estaba con el director. -dijo entrando-

Sí, pasa -dijo la señora-

Sarah camino hacia su asiento pero miro el librito que estaba en el suelo tirado, al levantarlo vio la letra y la reconoció de una vez.

Robin vio que Sarah recogió el libro.

¡Sarah! eso es mío ¿me lo puedes dar ? -dijo nervioso-

¿Tuyo? tienes la misma letra que Jess. -dijo riéndose- Sarah le entregó el cuaderno y Robin se quedó callado en toda la clase.

Vance miraba a Robin pero Robin seguía callado.

Al sonar el timbre Robin salió apresurado y Vance comenzo a buscar a Jess cómo loco.

¡JESS! -Vance corrió hasta los vestidores de los hombres muy cansado-

Habían hombres saliéndose de bañar y cuando veían a Vance volvieron a meterse al baño por miedo.

¿Qué? -dijo el chico-

Robin lo sabe -dijo-

Jess se quedó callado y salió corriendo.

Al correr se chocó con Finney-

DIOS MIO FIJATE -Dijo Finney-

Lo siento -dijo- el chico ya se sentía cansando de correr.

¿Escucha mal? "Dijiste lo siento" -se cuestionó-

Sí, ya déjame. -dijo yéndose para irse a esconder a un lugar-

Rinney and Brance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora