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Días después.
El sol brillaba cómo nunca, las nubes mantenían un hermoso color azul, los pastos verdes relucientes.
Un vampiro gruñía molesto.
Maldito sol.- maldijo en voz alta.
Mi señor jeon, el día está muy hermoso.- dijo el castaño entrando a la mansión, al ver la cara del vampiro, calló.
El día está horrible, kim.- dijo con el ceño fruncido.- yo no puedo salir.- se cruzó de brazos en berrinche.
Para ser un vampiro es muy infantil.- pensó el castaño.
Claro qué puede a visto hotel Transilvania?.- el castaño río ante tan absurda pregunta, el vampiro solo lo observó confundido.- y si, ¿se pone algo qué le cubra del sol?.- sugiero el castaño al vampiro.
¿Cubrirse?.- pensó el vampiro.
Claro, dame una capa de preferencia negra.- pidió con una leve sonrisa el vampiro al castaño, el castaño llevo una mano a su boca para no reír, suspiro calmando sé.
Señor jeon, preferible mejor un gorro, una sombrilla y protector solar.- habló sereno el castaño.
De acuerdo.- asintió.
El sol no dejaba de brillar, el vampiro pensó qué estaba en su contra, pero no todo era malo, cómo lo había dicho el castaño el día era realmente hermoso, dejando de lado la bulla de los autos y la gente, algo nuevo para el vampiro de cierta forma.
El castaño quién llevaba un paraguas en la mano cubriendo a su amo, observaba cada mueca del vampiro, como miraba todo a su alrededor, tenía ojos de Bambi miraba todo con unos brillos en los ojos, aquellos ojos negros qué te inspiraban miedo, ahora reflejaban curiosidad.
Su celular comenzó a vibrar, el castaño sacó su teléfono y contestó para luego cortar.
Señor jeon, alguien lo espera en la mansión. - habló el castaño con una sonrisa cuadrada, el vampiro tan solo se limitó a mover su cabeza en afirmación.
Y bien, quién diablos se toma el atrevimiento de perturbar un día tan hermoso.- dijo el vampiro algo molesto, pero todo cambio cuando sintió la presencia de otro, ¿Vampiro?.
Al instante se puso alerta, el castaño quién estaba a su costado fue puesto atrás suyo aún cubriéndolo.- quién es esa visita kim.- habló con seriedad girando su cabeza para mirar al castaño.
Averiguarlo por usted mismo, señor jeon.- habló el castaño con una sonrisa ligera.
Entró a la mansión con una rapidez sin importarle qué el sol le quemará un poco y lo vio, lo vio a su mejor amigo mirándolo fijamente con una gran sonrisa.
Despertaste bella durmiente.- habló el peli-rosa.
Se-seok jin.- realmente su mejor amigo ¿estaba ahí?.
El mismo querido.- habló el peli-rosa para luego de unos segundos estar enfrente del azabache.- me da gustó qué por fin despertaste.- lo abrazo, el mencionado correspondió sin pensarlo.- bienvenido jeon.
La tarde paso con rapidez, los dos amigos habían charlado mucho contándose todo lo qué había pasado estos años o décadas, más el peli-rosa, pues el se había mantenido despierto y no momificado como su amigo.
Y bien, la buena noticia qué te tengo es qué encontré a tu liberación.- habló el peli-rosa a lo qué el pelinegro asintió con malestar, su liberación esa gente qué había matado a amado enfrente suyo, o ahora los haría sufrir cómo no tienen idea, sonrió con malicia el pelinegro.- sabes quise esperar para decirte esto, pero no puedo, quiero ver tu cara.- habló con una sonrisa de oreja a oreja algo qué dejó aturdido al pelinegro.- después de lo qué te diga, vas querer besarme.- sonrió coqueto y algo divertido por la cara de su amigo.
Realmente este nuevo jin, no lo conozco.- pensó el pelinegro.
Bien, dime.- habló el pelinegro con cierta curiosidad.
Oh, hermano realmente me harás un altar por esto.- habló seguro el peli-rosa.-, pero es una buena y una mala.- le hizo saber.- bien encontré a tu chico, jimin.- suspiro profundo.- Park jimin.- habló sin darse cuenta qué el vampiro tenía una mirada neutra mirando un punto fijo de la sala mientras gotas saladas resbalan sobre su mejilla. Estaba llorando, si lo estaba haciendo. Era cierto lo qué su amigo le dijo.
E-estas seguro jin.- habló con temor al pesar qué le estaba jugando una broma a lo qué el peli-rosa negó.
Sabes, me la pasé todo mi vida buscando lo hasta hace un mes atrás qué lo encontré.- aseguro.- pero es un humano.
Ahora no me importa si es un humano, lobo, vampiro, hada. Mientras sea mi jimin, lo demás no importa.- sonrió el pelinegro mirando a su amigo.- solo el.
Claro ahora solo importaba el, su Park jimin, en el pasado Park también era un vampiro, pero ahora qué era un humano, no tendría problema, ¿No?.
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Se me acabó la imaginación. Se qué dije qué sería largo, pero no pude.
