Don't you

Should've been me

-Nayeon-

Jeongyeon bailaba de emoción por todo el lugar, haciendo cálculos y viendo las ganancias. La mayoría de las chicas luego de limpiar se fueron a casa, ya que estaban a punto de caer dormidas. Mina en cambio se sentó en una mesa a dormir cerca de nosotras. Yo la miraba con una gran sonrisa en mi rostro y acariciaba su cabeza cada vez que pasaba por ahí.

-Puedes subir y dormir en mi cama-dije despertándola.

-No, la verdad es que quería hablar contigo – respondió con un gran bostezo.

- ¿De qué? -pregunte sin tener idea.

-Bueno, creo que ya sé que hare con mi vida – dijo muy decidida a pesar de su notable sueño.

- ¿Qué cosa? – pregunte curiosa.

-Quiero actuar en una de esas películas que me ofrecieron.

- ¿Estas segura? -pregunte asustada de perderla otra vez-Sera mejor que lo pienses bien y mañana lo hablaremos en mi oficina.

-Bueno.

Mina subió las escaleras para dormir arriba, prácticamente la habitación de invitados le pertenece, pero cuando su estado de ánimo es malo, duerme junto a nosotras. Quiero proteger a Mina de todo, del mundo que es demasiado grande para ella e incluso de ella misma. Sobre todo, ahora que volvió junto a mí, puedo ver lo rota que esta y lo duro que lucha por mejorarse. Sanar no es algo que se consigue en un día, o dos semanas, requiere tiempo y puede que incluso años. Estaré junto a ella en cada paso, sosteniendo su mano en cada error y levantándola en cada caída. Por la forma en que Jeongyeon y Dahyun la mira, se que ambas sienten el mismo afecto por Mina. No quiero que se sienta sola teniendo tanta gente que la ama.

Todos los trabajadores se fueron y Jeongyeon cerró las puertas. Yo subí antes a nuestro apartamento y mi esposa subió enseguida al ver que yo lo hacía. Tenía una ridícula sonrisa en su rostro que demostraba lo feliz que estaba. Ella se acercó a mi sin dejar de sonreír y me empujo contra la pared, poniendo su mano en mi pierna y deslizándola lentamente hacia arriba.

-Me gusta verte feliz-confese rodeando su cuello con mis brazos.

Ella me beso y bajo de inmediato a besar mi cuello de manera hambrienta, mientras que con su mano acariciaba por sobre mi ropa interior. Tenerla tantas horas junto a mí y sin poder besarla habían hecho que yo también me sintiera hambrienta. Cuando trabaja se le revuelve su cabello y siempre parece muy seria, se ve increíblemente atractiva. Aguanté las ganas de arrastrarla a nuestra habitación para hacerla mía tantas veces esta noche que ya perdí la cuenta.

-Eres tan bonita – Dijo levantando mi ropa lentamente – Te juro que me haces perder la cabeza.

-Cógeme de una puta vez-susurre mordiendo su oreja.

Jeongyeon me tomo en sus brazos y rodee su cintura con mis piernas, nos besábamos de forma desesperada deseosas de arrancarnos la ropa. Jeong nos llevó hasta nuestra habitación y nos dejó caer en la cama. Para nuestra sorpresa Mina estaba ahí tapada con las mantas.

-Auch-dijo con los ojos cerrados-Déjenme dormir.

Nos paramos al instante completamente rojas, por la excitación y vergüenza de la situación.

-Gracias a dios que no nos quitamos la ropa-dijo Jeongyeon cubriendo su rostro.

-Tzuyu-

La conversación con Mina me había dejado muy molesta, ella fue por Chaeyoung sin ni siquiera pensar en las consecuencias.

¿Cómo puede darle esperanzas si no planea volver con ella?

Es su culpa que Chaeyoung estuviera llorando, por culpa de ella se fue de esa manera. Sabía que Mina sería solo una herida en el corazón de Chaeyoung. ¿Por qué no la deja en paz de una vez por todas? Todo estaba mejor antes de que regresara.