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Para ser sincero, ser el objetivo de todos los asesinos no es muy agradable que digamos. Desde que llegué, en las partidas soy el principal a ser perseguido por los Slasher, no todos me causan problemas, quiero decir, son fuertes y ágiles pero no tanto como yo, aunque a cinco de ellos de los cuales me he enfrentado son difíciles de esquivar. El sujeto de la máscara de látex, Michael y el Trampero son dos de los cuales jamás me canso de luchar, ya que si no lo hago no viviré. La cazadora, Pyramid y Jason son los siguientes pero el último de todos es como si estuviera aprendiendo porque cada vez que intenta perseguir a alguno de nosotros y llega a romper algo en el camino, el Trampero termina por regañarlo tal como un niño es regañado por romper algo que no debía.

Sacando esas cosas de lado, les digo que me encuentro en el reino del psicópata de Hannibal, justamente en la torre del psiquiátrico. No fue mi intención entrar a este horrendo lugar, sólo que sino fuera porque Jake quiso hacerse el héroe tratando de ser la carnada para que todos escaparán terminó por entrar al edificio sin tener salida alguna, todos sabemos que si entras ahí es difícil de salir por las trampas que el Coleccionista puso (a propósito) en el lugar.

Si, el Coleccionista también está aquí, resulta que la mitad del grupo que supuestamente había quedado en el campamento estaban en otra partida, parte de ellos lograron salir de la gran casona pero otros fueron atrapados y llevados a los ganchos.

-Estoy aquí, Jacobo!.

Oí gritar a Jake desde las celdas. Estúpido. Pensé, porque el muy idiota estaba dando la ubicación de su lugar también a los dos asesinos. Bajé lo más rápido y sigilosamente posible para ir donde Jake.

Pude divisar a lo lejos al anciano escondido con un maso en mano detrás de las puertas de una sala la cual Jake estaba por entrar.

-Jake, detente!.

Jake se detuvo en secó ante el grito llamando su atención sirviendo eso para que él se diera cuenta de Hannibal y se corriendo antes de que esté llegara a atacarlo, para mala suerte mía eso también llamo la atención del psicópata que me miró serio. La persecución comenzó cuando ambos salimos corriendo separando nos en el camino por la inesperada aparición del Coleccionista que nos venía esperando en la siguiente sala.

El enmascarado se encontraba parado en medio de la sala justo a sus costado se encontraban dos cuerpos amarrados en una silla, uno de mujer y el otro de un hombre ambos con la garganta cortada y sus estómagos abiertos y sin nada dentro. La escena era desagradable tanto así que cualquiera que lo viera vomitaría.

Lo miré serio pensando en que iría a hacer ahora este tipo, él solo jugaba con la navaja que traía pasándola de mano en mano sin dejar de mirarme con esos ojos oscuros que tenía.

A lo lejos escuché un ladrido, al mirar hacia un rincón veo a un perro grande y rabioso, un pastor alemán, miré rápidamente al sujeto de la máscara que ladeó la cabeza volteando a mirar me, basto solo dar un silbido para que el perro comenzará a correr hacia mi, tan pronto como lo oí salí corriendo hacia el pasillo por dónde salí minutos antes.

Pov.Jake

Todo estaba oscuro, por más que me esforzará no podía ver nada, al intentar escapar del Coleccionista y terminar separándome de Jacobo termine por entrar en un lugar totalmente sin luz, tenía que haber algún interruptor por algún lado y con cuidado iba tocando la pared.

-vamos-pocos segundos después logré encontrar el interruptor encendiendo con éxito la luz que al principio comenzó a titilar dándome una sensación horrible, parecía estar en esa sala horrenda donde había encontrado los cuerpos mutilados y deformes, unidos por partes de otros cuerpos y puestos en una vitrina como si fueran trofeos, una cosa espantosa. De momento me dio la sensación de que no estaba solo, aún la luz no era clara y juro que logré ver una figura pasar por la puerta, pero cuando la luz se arregló no había nadie, tenía el presentimiento de que algo me atacaría en cualquier momento y por instinto no quise voltear hacia atrás, no grite al menos no hasta que sentí una mano en mano hombro.

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