Fin.

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Las gotas de sudor empezaban a bajar por la frente de Jungkook, quién sostenía la espada de madera con su mano derecha, incapaz de hacer algo al respecto. Yoongi seguía en el suelo arrodillado esperando a que Jungkook hiciera algo, pero este solamente lanzó la espada al suelo asegurando que jamás haría algo así, lo que hizo que Yoongi rápidamente se enfureciera. Yoongi se levantó del suelo y tomó a Jungkook de la camisa, gritándole una y otra vez que él lo había prometido, había prometido acabar con él si era necesario, solo para que los demás estuvieran a salvo de la mente de Yoongi.

—¡Debes cumplir tu promesa! —gritó Yoongi.

—No lo haré. —respondió sin expresión alguna.

—Eres un imbécil. —susurró Yoongi.

—No me importa lo que pienses Yoongi, pero no lo haré.

Aquel dinosaurio estaba a pocos centímetros de ellos y aún no encontraban una solución, así que Yoongi no le quedó de otra que pedirle el favor a Jimin, ya que sabía que él era lo suficientemente valiente para poner de primero la vida de sus seres queridos antes que su felicidad y aunque sonara cruel, el egoísmo no era algo de lo que sufrían ellos.

Yoongi corrió hacia donde se encontraba Jimin y puso rápidamente la espada en sus manos, luego beso su frente y lo miró fijamente.

—Se que puedes hacerlo, confío en ti. —susurró observando cada detalle del rostro de Jimin.

—No soy tan fuerte como piensas. —murmuró Jimin con sus ojos cerrados y sus lágrimas humedeciendo sus mejillas.

—No, no eres tan fuerte como pienso, eren incluso más fuerte que eso. —confesó acariciando su rostro— te amo mucho Jimin.

—Y yo a ti Yoongi.

Yoongi dejó un casto beso en los labios de Jimin para luego arrodillarse frente a él, Jimin dudó un poco, pero al final comprendió que era lo correcto. Aquel dinosaurio ya estaba junto a ellos, así que los demás chicos cerraron los ojos para esperar lo peor, pero antes de que el dinosaurio abriera su boca para comérselos, Jimin corto la cabeza de Yoongi haciendo que todo se paralizara, los chicos empezaron a sentir como el dolor en sus cabeza se hacia presente, un dolor tan fuerte que hizo que todos perdieran el conocimiento y cayeran al suelo. 

La luz del sol causó incomodidad en los ojos de los chicos, haciendo que uno por uno fueran despertando, todos empezaron a mirar a su al rededor, dándose cuenta que aún se encontraban en la cabaña donde habían decidido pasar la luna de miel de Yoongi y Jimin, la cual se había convertido en unas vacaciones para todos. Los chicos se abrazaron fuertemente, pues al fin habían podido volver a su realidad, pero su felicidad no duró mucho, pues al mirar hacia la derecha, se dieron cuenta que Yoongi yacía en el suelo inconsciente, rápidamente se acercaron a él y se dieron cuenta que no respiraba, incluso sus labios se habían vuelto morados y su piel era más pálida que de costumbre.

—¡Yoongi! —llamó Jimin mientras lo movía de un lado a otro.

—Llamaré a una ambulancia. —informó Namjoon mientras los demás trataban de hacerle RCP a Yoongi— ya viene en camino.

La ambulancia no tardó mucho en llegar y rápidamente Yoongi pudo ser llevado al hospital, donde el doctor les había dado una mala noticia, pues Yoongi se encontraba muy débil, como si hace días hubiera estado así y era muy probable que no lograra pasar la noche. Los chicos se quedaron atónitos ante las palabras de doctor, Jimin fue el primero en caer al suelo mientras lloraba desesperadamente, seguido de los demás que lo abrazaban fuertemente.

—Otra vez no, —susurró Jimin— Yoongi.

Fin.

Polos Opuestos [Extra] (Completa ✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora