SUNRISE

10 de febrero - 12:00 a.m

El día era caluroso, pero la sombra de aquel árbol le proporcionaba lo suficiente como para dormir a gusto en el suave cesped, sintiendo la refrescante brisa chocar contra su rostro.

Agradecía que por lo general nadie lo molestaba. Era prácticamente invisible para los demás, aunque nunca estaba de más la típica frase de "mira que niño raro".

–Disculpa...

Abrió rápidamente sus ojos al sentir aquella tímida voz.

Lee Serim, la chica que a sus ojos era la más hermosa e incomprendida de entre los populares.

Tal vez su comportamiento se debía a una mera supervivencia a la secundaria o realmente trataba de encajar en aquel estatus social.

Algo estúpido en realidad.

–¿Por casualidad viste...mi mochila?

Dijo algo avergonzada, y no era para menos, nuevamente aquellas cabezas huecas le jugaban una broma pesada, y a pesar de todo ella las seguía como si nada. Creía que los amigos solían hacer aquel tipo de bromas.

El chico lo único que atinó a hacer fue negar lentamente, no tenía idea de hecho, pero el que ella estuviera ahí, parada frente a él, lo ponía realmente nervioso y su voz no quería salir.

Ella hizo un pequeño movimiento con su cabeza, cómo pidiendo disculpas por molestar y a paso veloz siguió buscando su mochila.

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19 de septiembre - 13:30 p.m

Su mirada se quedó perdida en aquel árbol, cómo cada día, pensando en los miles de escenarios posibles en los cuales él podría haber tenido una conversación con la chica, poder haber sido cercanos.

Después de varios meses ella había conquistado su tonto corazón.

Era hermosa, no solo por fuera, sino que por dentro era el ser más amable de todos.

Aún le costaba entender sus razones para seguir al grupo de tontas donde claramente no encajaba.

Le extendió la tarjeta de su cumpleaños a la rubia, que lideraba el grupo, recibiendola con burla en su rostro.

–Haré una pequeña fiesta en casa para celebrar mi cumpleaños.

Dijo suave, pero con un toque de emoción en sus palabras.

–Lo siento Serim, pero iremos a...

La rubia le dió un codazo a la que estaba a su lado para que callase.

–Claro que estaremos allí, para algo están las amigas ¿verdad?

Dijo irónicamente, algo que ella no pudo notar.

–Si quieres puedo repartir las invitaciones por ti.

Dijo arrebatandoselas.

–Irán más personas si las invito yo.

Dijo arrogante, con el estúpido sonido del chicle en su boca, saliendo del salón.

Serim tomó una invitación que había caído al suelo e inmediatamente miró al chico con la vista perdida en la ventana que daba al patio.

Se acercó a él y le extendió la invitación, con una hermosa sonrisa, una que dejó a Yeosang cual piedra en su asiento.

Extendió sus dos manos recibiendo el papel.

Todos lo ignoraban, todos, excepto ella.

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19 de septiembre - 20:00 pm

Todo estaba listo para recibir a los invitados.

Pasaron las horas y nadie llegaba.

Tomó su celular el cual comenzó a sonar, contestó la llamada y se llevó el aparato a su oreja.

–¿El cumpleaños de Serim o el show de Shallow? ¿De verdad creíste que irían a tu cumpleaños? Tonta Serim.

Se escuchó las carcajadas de todos. La rubia se había tomado el trabajo de comprarles entradas para que nadie fuera a su fiesta.

Con lágrimas en los ojos caminó hasta la vereda de su casa, se sentó en la banquina y rodeó sus piernas con los brazos, escondiendo su rostro.

–Fui una tonta

Dice entre sollosos.

–Ellas lo son...

Dijo Yeosang parado detrás de ella en la vereda.

Cuando se topó con la mirada de la muchacha sintió su corazón quebrarse en mil pedazos, era la primera vez que la veía llorar, pero la primera vez que tomó el valor de hablarle.

Ella volteó su rostro a la carretera, quitando sus lágrimas.

–Ellos solo se aman a si mismos, no les importa los demás.

Dijo sentándose a su lado.

Miró al chico de la misma forma que lo hacía de vez en cuando, con curiosidad.

Él se perdió en su mirada y no pudo evitar quitar aquella lágrima en su mejilla que tardaba en secarse.

Ante la vergüenza de sus actos llevó sus manos rápidamente a los bolsillos de su chaqueta.

–¡A..además les gusta Shallow! No pueden ser tan patéticas.

Dijo avergonzado. Luego pensó ¿Y si a ella le gusta? Maldición, metió la pata.

–Shallow apesta.

Respondió Serim, mirando el asfalto nuevamente y el chico suspiró aliviado.

Yeosang comenzó a cantar una canción de aquel Idol, imitando su voz en un tono tan gracioso que la chica no pudo evitar reír, para luego seguir la canción junto a él.

Nuevamente se miraron, pero de una forma especial. Ella sentía que podía confiar en él y Yeosang amaba verla sonreír, aún más cuando era el causante de aquello.

Serim se puso de pie y le extendió la mano.

–Bienvenido a mi fiesta Yeosang.

Dijo mientras tomaba impulso para ayudar al chico a ponerse de pie.

En aquel momento Yeosang creyó estar soñando. ¡Ella sabía su nombre!

–¿Quieres pasar a tomar algo?

Preguntó algo tímida, hecho que volvía loco al pobre corazón del muchacho.

–Podemos jugar videojuegos mientras comemos pollo frito ¿Que dices?

Le propuso, y Yeosang no pudo creer que tuvieran tanto en común.

"Definitivamente eres mi tipo ideal Lee Serim"

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15 de marzo - 10:00 a.m

–Hace un poco de frío.

Dijo ella, abrazando su propio cuerpo en un fallido intento de calentarse.

–Ven aquí.

Dijo él acercándola a su cuerpo, poniéndole su chaqueta para luego abrazarla.

–Gracias.

Dijo Serim tiernamente, dirigiendo su mirada al chico, admirandolo.

–¿Sucede algo?

Dijo Yeosang extrañado.

–Te amo

Ambos sonrieron y él como siempre no pudo evitar besarla.

–Yo te amo aún más.

–¿Tanto como al pollo?

–Tampoco te pases Serim.

Dijo gracioso, a lo que ella rió y dejó un beso en la mejilla de su novio, mientras éste volvía su mirada al libro.

No importaba como los veían los demás, no les interesaba encajar porque ambos lo hacían a la perfección.