Llegó de la secundaria y veo a mi padrastro golpeando a mi madre, instintivamente agarro lo primero que encuentro -que es nada más y nada menos que una cuchara- y empiezo a golpearlo, no me siento muy orgullosa de eso.
Claro que sí.
Bueno tal vez un poco.
Mis padres desde hace tiempo han tenido varios problemas, mamá conoció a mi padrastro 1 año después de que mi papá nos abandonara según mi mamá dijo que no quería estar más con ella, se separaron siguio buscándome pero cuando yo cumplí los 2 años el no volvió más, mamá trabajo y trabajo hasta que se topo con ese ángel que la salvaría, spoiler: resultó ser un completo imbécil-¿Que haces?-me escuché gritar.
-Tu no te metas -dijo el enfurecido.
-Tu problema es conmigo no con ella -le respondió mamá.
-Pues eso, resolvamoslo.
-Donde le pongas una mano encima a mi mamá, te juro que te rompo la cabeza con lo primero que encuentre.
Igual lo único que está a la vista es una escoba no sé si puedas hacerle mucho daño.
Vale, mi conciencia estaba en mi contra.
No no solo digo lo que observo.
-Que me podrías hacer tu, que eres una flacucha, débil.
Y así ví a mi mamá golpearlo con un embace de vidrio, lo tenía todo fríamente calculado, golpearlo y luego....
-¿Que hice? ¿Lo mate? -dijo ella-.
-Al parecer solo está inconsciente. ¿Que hacemos?
-¿Correr?
Nos miramos fijamente antes de salir corriendo a agarrar a mis 2 hermanitos pequeños, ropa, y papeles necesarios, salimos de ahí lo más rápido posible mientras mi padrastro aún se encontraba en el piso, llamamos a la ambulancia fingiendo que éramos las vecinas escuchando una pelea y que al parecer había un herido, mi mamá no era tan mala como para dejarlo ahí tirado.
-Bien -le dije- ahora que estamos fuera, a dónde iremos
-Veremos si tu abuela nos resive, si es así, nos quedaremos a vivir ahí el tiempo necesario.
-Que bueno que estamos haciendo esto, me alegra mucho, el era un patán, no te merecía, una vez intento tocarme, ¿sabes?, No me sentía nada cómoda con su presencia.
Claro que no le dije eso, de mi boca solo salió un:
-Ok.
Mi abuela se sorprendió al vernos pero nos resivio perfectamente, parecía que podíamos empezar de 0, se fue a hablar a solas con mi mamá dándole un poco de cariño, mi abuela era una mujer divorciada, mi abuelo la engaño hace mucho tiempo, tuvo otra familia, pero eso no le impedía volver cada que se peleaba en su otra casa, abusaba de mi abuela, la embarazaba y se iba de nuevo, así fue como mi abuela tuvo 10 hijos, 9 de ellos mujeres, solo un varón.
Vaya vida
Escuche unos pasitos acercarse y voltee encontrándome con un cuerpecito de un niño, cabello negro, nariz respingada, ojos cafés achinados, cara perfectamente simétrica, tez blanca.
¿De dónde abra sacado su perfecto rostro?
De su papá no creo.-¿Hermanita, que paso con mis papás?.
Pregunto Américo, mi hermanastro mediano -yo era la mayor- el era hijo de mi padrastro y mi mamá, pero no lo sabían, ellos siempre serían mis hermanitos y yo su protectora
-Han peleado, pero todo estará bien -lo tranquilice- viviremos con la abuela un tiempo.
Me preocupaba que todo lo que el veía que hacía mi padrastro de alguna forma le influenciara o le dejara algún tipo de trauma en un futuro.
-¿Podremos jugar aquí?-pregunto mi otro hermano, el menor, a diferencia del mediano, el era de tez morena, ojos grandes, cabello lacio negro que lucía perfectamente más cuidado que el mío-.
-Claro, siempre y cuando no rompan nada, tengan cuidado, vayan al patio.
Mi otro hermanito menor, era muy cariñoso nada comparado con su papá, siempre iba de mi mano, me abrazaba y me daba besos, tanto que aveces hostigaba y terminaba diciéndole que fuera a jugar a otro lado.
-Vamos Maxim, a jugar al patio -Dijo Américo-.
-Siiiiiii.
Los acompañe al patio y jugué con ellos, al cabo de un rato los deje solos devolviendome adentro, encontrándome con mi mamá y mi abuela sentadas en la mesa.
-¿Quieren algo de comer?- preguntó mi abuela.
-Si ma, los niños vienen cansados no les hará daño algo de comida
-Ok, calentare lo que tengo para que se sirvan.
-Gracias.
Mamá parecía cansada y con los ojos llenos de lágrimas me miró y me dijo:
-Vamos a estar bien, le hecharemos ganas, seremos invencibles tu y yo juntas, solo nos tenemos a nosotros mismos y hay que apoyarnos.
Asentí y le di otro abrazo sin saber que más decirle.
Quería decirle tantas cosas y en lugar de expresarle lo que sentía solo le di un beso en la frente y camine hasta donde estaban mis cosas, busque y busque encontrándome con mi libreta, esa dónde escribía lo que sentía siempre que mi voz por alguna razón se quebraba....
Mami:
Se que tienes miedo, yo también lo tengo, puedo ver en tus ojos que no estás feliz, que estás triste, que no sabes que hacer.
Se que esta noche lloraras hasta más no poder y se que en la mañana te despertarás como si no lo hubieras hecho.
Pero mami, no estás sola, jamás lo estarás, yo te acompañare siempre, yo estaré contigo, yo seré tu hombro para llorar, y tú... Mamita tu eres una mujer tan fuerte, tan inteligente, tan ingeniosa, tan llena de luz, que aunque trataron de apagarte aún ahí una pequeña llama encendida y con ella podrias incendiar todo el maldito mundo si te lo propones, por qué mami no hay nadie en este mundo en quien yo confíe más que en ti.
Saldrás de esto, serás feliz, serás invencible, serás mi super héroe..
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Cartas
RandomNo puedo decir lo que siento, todo se queda atorado en mi garganta y con mi lengua hecha un nudo, por eso escribo cartas✨.