Baji Keisuke se encontraba inmóvil. La chica estaba pálida, se le notaba que pronto iba a desmayarse. Desmayarse porque
— ¡No es para tanto! —chilló.
— Pero ¿dónde lo encontraste, Tora? —preguntó asombrada.
—¿Para qué quieres saber? —dijo arisca— Solo hay que ver, ¡¿por qué no?!
Baji ya molesta y cansada de estar refunfuñando sobre aquel video, mejor decidió aceptarle la invitación. No podía decir que no; no, con ella no podía.
—Bien —respondió accediendo—. ¡¿Ya los pondrás?!—Sí.
Ambas chicas estaban recostadas, con el uniforme de la escuela que constaba en una falda y camisa a su talla, en la cama de Baji. No tomaron la molestia del desorden y mochilas tiradas, con libros esparcidos alrededor del suelo. ¿Qué diría la mamá de la chica de cabellera negra?, aunque no eran más de las tres de la tarde, aún tenían tiempo de ordenar y muchas otras cosas más.
El video comenzó.
Keisuke y Kazutora observaban cada parte con muchísima atención. Los sonidos, los movimientos, las poses comenzaron de igual manera; las palabras sobraban.
Kazutora se removió en su sitio, pues, aunque ya sabía de antemano, no podía evitar sentirse... extraña. Baji lo notó, y dejando de lado el momento más interesante, la vio a ella, a kazutora.
— ¿Te sientes bien?
Los ojos ámbar se encontraron con los marrones y por primera vez no pudo sostener mirada. Estaba tan avergonzada que solo se removió aún más.
—Estoy bien —su mano fue hacia su abdomen, sosteniéndolo con fuerza—, pero me duele el estómago. Voy al baño, ya vengo.
Sentía que las palabras no salían de boca, que diría algo estúpido y Keisuke se daría cuenta; pero Baji lo había notado, lo hizo desde que las mejillas de Kazutora estaban demasiado rosadas, empezó a lagrimear y estrujar la sábana.
Pero no sabía si en serio era incomodidad o fue mucha excitación el video, o pensaba demás, o no le gustó el video, o se sentía mal o el video...
Cuando la chica de mechones rubios pintados corrió a encerrarse al baño, Baji no dudó en seguirla, mientras el video seguía reproduciéndose en la habitación, lanzando numerosos sonidos. Era un eco demasiado vulgar, algo nuevo y desconocido para ambas, algo que ella no había pensado claramente.
— ¡Tora! ¿No te duele mucho? —se asustó— Creo que mamá dejó unas pastillas.
Mientras ella estaba tirada
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Your lips, my lips... Apocalypse
Romance¡Atención con la pareja mencionada! De quien se habla en esta historia es Bajitora, tokyo revengers. -Baji Keisuke fem! -Kazutora fem! "Tus labios, mis labios, apocalipsis"