-Mía-gruño la pelinegra, dejando a la chica más confundida que antes-. No iras a ninguna parte, eres mía Jennie.
╰►𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧
╰►𝐉𝐍𝐊 + 𝐋𝐌
»𝘓𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘴𝘦𝘳á 𝘦𝘭𝘪𝘮𝘪𝘯𝘢𝘥𝘢 𝘴𝘪 𝘭𝘢 𝘢𝘶𝘵𝘰𝘳𝘢 𝘮𝘦 𝘭𝘰 𝘱𝘪𝘥𝘦«
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de la fuerte discusión con Marco, quedaba más que claro que no aceptaba a Jennie. Pero a Lisa eso no le impidió llevarla consigo a la reunión de los Alphas.
Mala idea.
El día empezó relativamente normal dentro de lo que cabía, después de la cómoda y divertida noche que tuvieron junto a Minnie. Lisa se encargó de llevar el desayuno a la cama, despertando a la pelinaranja al lanzarse sobre su cuerpo. Jennie se quejó por la interrupción en su sueño y trato de alejar torpemente el cuerpo de su mate fuera de ella.
—Despierta Luna mía —dijo la pelinegra con voz melódica—. Te he preparado algo.
Jennie miró de reojo a Lisa, el marrón de sus ojos asomándose entre sus largas pestañas. Se giró lentamente y se sentó sobre la cama: Lisa descansando en su regazo, paso la bandeja con el desayuno frente a ella, lo cual fue irresistible a los ojos de su mate.
—¿Segura que lo has preparado tu? No creí que cocinarás... o que supieras manejar una licuadora—bromeó.
La ronca voz de Jennie por las mañanas, siempre era lo mas exquisito a los oídos de Lisa. La pelinegra sonrió.
—Creo que puedo preparar un par de wafles con chocolate.
Jennie cortó cuidadosamente un pedazo, y lo pincho con el tenedor para degustarlo.
—Mmmm —murmuro extasiada por el sabor, cerrando los ojos disfrutando—. Es el mejor wafle que he probado en mi vida.
Lisa rió satisfecha por su labor.
Jennie se llevo otro bocado a la boca, el chocolate haciendo una explosión de sabor que le encantaba.
—¿Puedo probar? —preguntó Lisa, su mirada pidiendo un silencioso permiso.
Jennie asintió levemente, acercando su plato hacia la pelinegra. Para su sorpresa, Lisa aparto la comida a un lado en la cama, totalmente desinteresada por el wafle. Se inclinó hacia adelante, y a Jennie se le cortó la respiración. Su aliento chocaba contra sus labios, y su lengua salió de su boca para quitar el resto del chocolate que quedaba en la comisura de los labios de la pelinaranja.
No había escena más erótica que esa en la mente de Jennie.
La lengua de Lisa pasó a retirar el chocolate un poco más arriba, y Jennie no encontraba la fuerza de voluntad para apartarla. Tampoco es que quisiera hacerlo, pero al momento en que la chica trato de unir sus labios con los de la pelinegra, Lisa se apartó.
Jennie frunció el ceño confundida, pero Lisa se aproximo a retirar mas dulce de la boca de su mate con el pulgar, para después llevárselo a la boca y chupar sin apartar sus ojos de los de Jennie.
—Jennie —susurro una Lisa seductora, y Jennie se encontraba mas que mojada.
