EMI X NOVA. Una Relación Del Odio Al Amor.

Parte 13. Lo Juro.

Un rato tras ese momento incómodo, Emi, su madre y Nova terminan sentados en el comedor desayunando en un silencio incómodo, en especial porque la señora no disimula su mirada de enojo. La clase de mirada de una madre enojada que no deseas ver. Motivo por el cual Nova le tiene un poco de miedo a esta señora. 

Tanto Emi, como Nova se terminan disculpando apenados por hacer eso bajo su techo, aunque Emi se molesta porque su madre no respeta la privacidad, pero la señora juega la carta de "Es mi casa y punto". "¿Pero no puedes tocar acaso?", respuesta de Emi que provoca una discusión de madre e hija. Ante la mirada incomoda de Nova, pero a la vez, apenado porque se siente responsable de esta disputa. 

Posteriormente, la señora le hace saber a su hija que, aunque la llegada de su novio le haga feliz, no debe dejar a un lado sus responsabilidades en la universidad. Nova eso lo tiene muy claro, sabe que Emi tiene sus responsabilidades, por eso esta visita no puede ser como unas vacaciones. 

Por ello le dice a su suegra con seguridad "Descuide, sé bien que mi amor no podrá dedicarme tanto tiempo. Así que haré lo que pueda para aligerar su carga". Palabras que sorprenden a la señora por la seguridad de Nova y enrojecen a Emi porque le dijo "amor". 

"Me gusta esa seguridad", dice la señora y Nova contesta con confianza "Y a mí me gusta su hija", cosa que Emi se enrojece como tomate. 

Es entonces que Nova se dispone a hacer lo mismo que hizo Emi hizo durante su estancia en Chile, comenzando a ayudar con algunos quehaceres del hogar y a darle una mano a Emi con los trabajos que le dejó la universidad. Haciendo esto consiguen salir juntos a divertirse, aunque sea solo por un par de horas y con la presencia de Nova, Emi comienza a organizar mejor su vida dejando en el pasado sus problemas emocionales.

"Soy afortunada", piensa Emi con alegría mientras da un paseo con él, tomados de la mano. Y Nova piensa lo mismo, mientras disfruta de la calidez de su mano con la chica que ama. 

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Una mañana, Emi se va a sus clases del día, Nova entonces aprovecha para pasar tiempo con su suegra mientras limpian un poco la casa. La señora aprovecha que están solos para preguntarle "¿Podrías prometerme una cosa?", Nova le contesta seguro "Por supuesto, ¿De qué se trata?". Esa seguridad hace reír un poco a la señora, que entonces le dice:

"Sé que puede ser una promesa complicada, pero quiero que prometas que mi hija no volverá a sufrir como lo hizo durante el último mes". 

Esas palabras hacen que Nova recuerde la sonrisa de la chica que ama y conteste con mucha seguridad "Lo juro", lo cual le da tranquilidad a su suegra. "Emi, creo que te sacaste la lotería", piensa la señora con una sonrisa. 

Por otra parte, Emi al regresar al salón de clases, da una impresión diferente, pues ahora está más alegre y se esfuerza más en sus clases, lo cual alegra a su profesor. Emi sin duda volverá a ser la misma estudiante excepcional que fue al comienzo. 

Al caer la tarde, Emi regresa a casa un poco cansada. Al llegar es recibida por su madre y su novio, quienes le dan la bienvenida, esta calidez que siente Emi al regresar a casa, la hace sonreír y decir "Gracias, soy muy feliz de tenerlos". Palabras que alegran a sus seres queridos, Nova entonces le contesta "Lo mismo digo amor", cosa que la sonroja como tomate de nuevo.

Y mientras tanto, la doña suegra presencia esto pensando "¿Este chico sabe que también estoy presente en la habitación?". 

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