Las estrellas cubrían el manto estelar de la noche mostrando un brillo natural que era contrastado con la luna en todo su esplendor, una preciosa luna llena, era verdad cuando su madre mencionaba las preciosas lunas del mes de octubre, no lo había notado hasta ese momento. La brisa, el frío y el viento acariciaban el rostro que en aquel momento permanecía gacho, ese mismo que miraba el suelo mientras caminaba de regreso a su hogar. Sus manos permanecian dentro de su abrigo debido a que el clima empezaba a afectarle, además era una postura mucho más cómoda que llevarlas colgando, o de cualquier otra manera que se le ocurriese.
Las personas sus costados parecían tan adversas en sus asuntos que en ese momento se preguntó si acaso él podría verse así de alejado de la realidad, ¿Era tan fácil perder sus pensamientos centrandose en cualquier otro tema? La negación volvió a ser protagonista y solo un suspiro de resignación fue la respuesta a sus preguntas, odiaba indagar en temas que desconocía, una total perdida de tiempo.
Acomodó la mochila en su hombro y simplemente apretó el paso, quería llegar a descansar antes de que el clima empeorará, no iba a ser recomendable que llegará a enfermarse o algo parecido, odiaba eso también.
Al reconocer su calle se detuvo un momento para observar el entorno, las jardineras, los árboles, los muros y el pavimento, todo era exactamente igual que siempre, las lámparas de calle, las luces de casas vecinas encendidas a excepción de la suya, su rostro de neutralidad no cambió en lo absoluto, ya debía estar acostumbrado a ello, solo negó un poco para volver a caminar hacia su casa.
Al llegar sacó sus llaves abriendo la puerta y entró encendiendo la luz, en silencio se quitó la mochila y el abrigo colgandolo en el perchero, vaya que estaba frío allí. Encendió la calefacción y suspiró tirándose en el sofá cerrando sus ojos, estaba "relajado" en términos indistintivos, encendió el televisor cuando el silencio empezó a abrumarlo y tiró su cabeza para atrás recostandola en el cojín, podía quedarse en esa postura toda la noche y ello estaba totalmente asegurado.
Media hora después se puso de pie para caminar a la cocina y revisar su refrigerador, pronto tenía que hacer la despensa, estaba quedándose sin provisiones, ello lo estresó en el momento. Sacó una pizza congelada de allí y negó poniéndola sobre un plato limpio para luego meterlo al microondas, puso el tiempo adecuado y luego miró al rededor, tomó el trapo y empezó a limpiar rigurosamente la capa de polvo que había en las barras, una vez estuvo satisfecho dejó el trapo en una esquina, ya habría tiempo para lavarlo.
Cuando el representativo sonido llegó a sus oídos volvió al microondas abriendo este para sacar el plato con cuidado de no quemarse y comió en silencio aquel alimento, hacía bastante tiempo que no hacía siquiera un intento por cocinar, ¿No era suficiente con hacerlo en su empleo? Ese pensamiento era el principal motor para no intentar nada en la estufa, no había motivos extras y personalmente se sentía completo de esa manera.
Luego de su corta comida tomó un vaso de agua, lavó los cubiertos utilizados y salió de la cocina para caminar a la ventana de la sala, tomó la pequeña regadera y en silencio dejó caer el agua suficiente en cada maceta, había una planta distinta en cada una y no quería que estás murieran.
Seguido de ello dejó todo en su lugar, apagó nuevamente las luces y se dirigió a su habitación, en silencio entró directamente al cuarto de baño despojandose de su ropa antes de entrar a la ducha en la cual tomó solo el tiempo necesario para limpiarse antes de salir totalmente limpio con una toalla en la cinta.
Caminó a su armario y sacó de allí algo cómodo para usar, luego de ello se tiró en la cama y suspiró una vez más mirando al techo en silencio, la única luz era la que procedía de la ventana obra de la luna antes mencionada, se preguntó muchas cosas, muchas de las cuales no quería respuesta, sin embargo aún peleaban en su cabeza, era estresante.