I need love - Javon Wanna Walton, Tn

4. Escena

Tn “Kaly” Pérez;

Viernes, ni idea que fecha, pero mi segundo viernes en Estados Unidos.

Había terminado de vestirme para una de la escenas cuando tocaron mi puerta. Termine de abrochar el pantalón y di un pequeño grito para avisar que podían pasar. Era Javon, otra vez.

Estuvimos coqueteando lo últimos días, de verdad me estaba gustando.
También había estado haciendo sociales con su hermano gemelo, Jaden, ya éramos buenos amigos.
Dejo la puerta medio abierta y se acercó.

—¿Necesitas ayuda con algo?—Pregunto sin saludar, de todas formas ya nos habíamos visto hace una hora.

Fue raro, vino inesperado con intención de ayudar, ¿ayudar en que?.

—No, solo me preparaba para la próxima escena. La que grabamos juntos.

La escena era linda. Nuestros personajes platicaban en un Jardín sobre que sabor de café era mejor. Más bien discutían un poco. En un momento quedan tan cerca que el dice:

—El café puro es más clásico. Tiene estilo y sabe MEJOR. Si no lo aceptas te besaré, mi boca sabe a café puro y tendrás que aceptar que es delicioso.

Ella gira los ojos y dice:

—Pues la mía sabe a café frío de Starbucks, así que cállate o tu boca sabrá cuál es el mejor. sabor.

Cuando ella está por irse el la toma por la cintura. La acerca. Deja que sus labios se toquen, que rozen pero no as que eso. Ni siquiera fue un beso. Sus respiraciomes se sentían fuertes en la cara del otro, pero el solo la despegó de a poco. Fue para incomodarla.

Cuando leí el guión estaba emocionada. Pidieron que no ensayemos, nada de nada, para que salga más natural según ellos.

Cómo sea, aún faltaba más de media hora para grabar y no sabía que hacía el frente a mi.

—Si, creo que será de mis favoritas.

Maldito, me empezó a coquetear primero.

—Espero poder decir lo mismo.

Se acercó. Casi se me va el aire y ni siquiera estaba tan cerca. Solo se cento en un asiento frente a mi. Imite si acción sentandome a un lado.

—Eres linda —dijo el—. Demaciado. ¿segura no tienes a nadie?, no quiero malos entendidos.

Pero que?... Dios que guapo era cuando coqueteaba de esa manera, provocaba que mis mejillas se pongan rojas de la timidez.

—No, nadie puede con tanto.

—¿Segura?. Quizás alguien cercano si se atreva.

—Entonces que lo demuestre —sonreí, me gustaba su juego—. Que no sea cobarde y demuestre que le interesa.

El sonrió, sonrisa coqueta otra vez.

Quizás era muy rápido para coquetear tan “directamente” cómo solíamos hacerlo, pero da igual.

Somos jóvenes, tenemos tiempo y ganas de vivir cada cosa que nos Cruze por la mente.