00:00 horas, 12 de mayo, Calle Mayor 26, Toledo
Mi despertador sonó y me levanté rápidamente. Me tomé dos cafés con mucho azúcar y después de eso cogí mi mochila azul y bajé al garaje. Arranqué mi moto y me fui hacía la casa de Gonzalo, mi supuesto amigo, el cuál iba a matar esa noche.
Mientras iba por la carretera mi teléfono sonó varias veces, pero no le hice caso ninguno ya que primero de todo que no tenía tiempo para contestar y después para evitar levantar cualquier sospecha de lo que iba a hacer.
Aproximadamente una hora más tarde fin llegué allí a su enorme casa en el barrio de Salamanca, aparqué sin casi hacer ruido, aunque probablemente él estaría despierto ya que aquel día era sábado, estaba todo planeado nada podía salir mal. Antes de ir hacia la puerta me quedé un rato, fuera, sentando, pensando si debía o no debía hacerlo, miles de preguntas atosigaban mi cabeza, pero finalmente me decidí...
Llamé al timbre, unas dos veces hasta que Gonzalo salió, la verdad que un poco enfadado.
01:30 horas, 12 de mayo, Calle de Serrano, Madrid
- ¡Buenas noches, Jorge! ¿Qué haces aquí a estas horas?
- Nada que estaba en casa de mi madre y me venía de paso tu casa y como haze tiempo que no nos vemos...
- Bueno vale, ¿quieres pasar?
Entré a su casa y nos sentamos en la mesa del comedor, como de costumbre sacó dos vasos y una botella de güisqui. Tomamos uno o dos y empezó todo lo organizado.
- Gonza, puedes traerme algo de picar por favor, tengo mal el estómago.
- Sí por supuesto
Mientras estaba en la cocina serví otra ronda, pero en su vaso le eché cianuro, después vino con unos trozos de queso se sentó y empezó a beber. En cuestión de unas horas ya habría muerto. Estuvimos un buen rato hablando, de mil recuerdos que me hicieron sentir un poco culpable, pero ya no había marcha atrás.
Horas después sucedió que lo que tenía que suceder y contento de mi trabajo, cogí la moto y me fui a mi casa.
YOU ARE READING
El relojero de la Calle Mayor
Mystery / ThrillerUn simple relojero de una simple ciudad, comete un crimen atroz. Tendrá que vérselas para que Pascual Oliva el mejor detective de España, no le acabe descubriendo.