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Labios cálidos presionados contra los suyos, fue inesperado pero definitivamente bienvenido. Besó la espalda de el pelinegro más alto. Una mano serpenteando alrededor de la cintura de Rodrigo tirando de él más cerca. Manos aterrizando en el pecho de Ivan, bultos en crecimiento rozándose ligeramente entre sí. Un gemido escapó de los labios de Rodrigo, finalmente alejándose para recuperar el aliento.
Jadeó, retrocedió apoyándose contra el mostrador con las manos agarrando el borde "Mierda Ivan"
"Feliz cumpleaños Rodri" Habló dando un paso hacia Rodrigo cerrando la brecha entre ellos levantando una mano para descansarla en la mandíbula de Rodrigo acariciando su mejilla.
"Te ves tan bonito para mí Ro" El rubor corriendo por sus mejillas ardía hasta las orejas. Ivan se inclino de nuevo besando sus labios moviéndose lentamente por su mandíbula y cuello, dientes rozando su cuello.
El pelinegro llevo su boca en forma de 'o' chupando y mordiendo ligeramente en el lugar causando que se derramen más gemidos de la boca de Rodrigo, tirando de sus labios hacia atrás permitiendo que su lengua lama el nuevo moretón oscuro en el cuello palido, repitiendo el movimiento de nuevo y continuando más abajo hacia su clavícula
Sus manos aterrizando en la parte inferior de la camisa de Rodrigo tirando ligeramente "¿Puedo?" El ojiverde sintió ansiosamente mientras Ivan le subía la camiseta y se la quitaba por la cabeza, arrojándola detrás de el y fuera de la cocina.
Sus manos se arrastraron sobre el pecho y las caderas de Rodrigo, levantándolo y colocándolo en el mostrador. Acomodándose entre las piernas de Rodrigo, lo besó de nuevo.
Alejándose del beso, el ojiverde miró a Ivan y vio los ojos negros de su mejor amigo, oscuros y llenos de lujuria.
"I-Ivan, por favor" Le suplico aparentemente dejando sus labios sin dudarlo. Escuchar al más bajo rogar debajo de él solo agregó más combustible a su lujuria, y por mucho que quisiera destruirlo, jugaría el juego de las pruebas.
"¿Qué quieres bonito?" Sus manos arrastrándose arriba y abajo del cuerpo de Rodrigo envolviéndose sobre sus clavículas y hombros moviéndose más para descansar sus manos en los muslos de el ojiverde. Ivan siempre había amado sus muslos, siempre había pensado que eran magníficos. Siempre había querido marcarlos, reclamarlos, hacerlos suyos y esta era su oportunidad de finalmente vivir su deseo.
Ivan se inclinó una vez más besando la mandíbula de Rodrigo dejando pequeños mordiscos de amor lo suficientemente visibles como para ser perceptibles. Atraído por el poder y el control del pelinegro, Rodrigo trató de frotarse contra el mostrador usando sus pantalones.
"Uh uh uhhh, bonito, debes comportarte" Su voz era oscura y llena de lujuria, sus ojos igual de oscuros aterrizando en él enviando un escalofrío por la columna vertebral de Rodrigo.
