Relatos Nocturnos Y Cuentos En Ayuno. ☕

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En las angostas calles de la ciudad Calisco, un pequeño niño de aproximadamente 7 años, corría como si su vida dependiera de ello, pues si lo hacía. Nick, de baja estatura, con cabello negro y unos ojos azules electrizantes,  llenos de una fuerte energía indescriptible por los científicos; era uno de los miles de experimentos realizados por aquel grupo que buscaba apoderarse de la ciudad, lamentablemente siendo el único niño sobreviviente de todos éstos.

No conocía ningún otro lugar que no fuera el laboratorio del que había logrado escapar, aún sin comprender como de la nada todo había resultado en una explosión masiva que acabó por completo con toda el área en la que se encontraba; pero aún así salió ileso y huyó.

Su fuerte intuición le decía que corriera. Corriera lo más rápido que pudiera, mientras un grupo armado iba detrás de él intentando seguirle el rastro, cruzando cada calle que se le pasaba por enfrente, hasta salir de los límites de la ciudad sombría a la que siempre pensó que pertenecía.

El frondoso y oscuro bosque al que llegó, fue lo que le hizo entender, que no tenía la más mínima idea de dónde se encontraba. Se había perdido y seguían persiguiéndolo. Pero aunque no supiera en qué dirección ir o su visión en la noche no le fuera muy útil, siguió adentrándose en éste, como si de conocer la palma de su mano se tratase; observando en la lejanía una pequeña luz que, extrañamente, lo obligaba a ir hacia ella.

Después de correr sin aparente rumbo hacia la luz atrayente, se vio sumergido en una profunda oscuridad y el miedo apoderándose de golpe en él. El sonido seco de una rama quebrándose detrás, le hizo petrificar se y girar lentamente hacia la fuente del sonido.

Un hombre, con uniforme militar, gran altura y contextura, lo observaba con detenimiento, parado firmemente junto a un árbol hueco muy peculiar. Nick lo analizó con cuidado, poco a poco perdiendo el miedo que anteriormente había sentido; algo dentro de él le hacía confiar en aquel hombre, aunque portara el uniforme de las personas que querían acabar con su vida y quedarse con las habilidades que poseía. El poder de las almas.

Al verlo extender su mano hacia él, una voz resonó en su cabeza diciendo: "Ven conmigo" y el militar desapareció detrás del árbol que parecía haber pasado décadas ahí, seco en su totalidad.

Los gritos y pasos aproximando se, lo hicieron volver de aquel trance en el que se vio, comenzando a acercarse con incertidumbre hacia el tronco muerto, confiando ciegamente y sin explicación en el hombre misterioso. De repente, una luz cálida y cegadora apareció frente a él, cubriéndolo por completo; para cuando se dió cuenta estaba en un desierto, en medio de la nada y ese militar, ya no lo era, sino simplemente una luz verde que al parecer, lo admiraba.

Nick se acercó lentamente a ella, con la fuerte sensación de querer tocarla, abrazarla, ayudarle y protegerla. La luz verde se mantuvo estática hasta que hizo contacto con la pequeña mano de Nick, expandió su luz alrededor de todo el desierto, iluminando lo por unos breves segundos. Dentro de toda esa luz, una silueta parecida a la de una niña se presentó ante a él y del mismo modo, una voz se escuchó en su cabeza diciéndole:

— Al fin has vuelto. Bienvenido al mundo de las almas, amo Nicholas.

Una ciudad, llena de luces de distintos colores, apareció frente a sus ojos, un mar brillante de color morado rodeando la pequeña isla y a todos los habitantes, con una enorme luna sobre el cielo azulado. Lucía sacada de un cuento de hadas, pero sabía que era completamente real lo que veía.

Nick, aunque no entendía bien lo que pasaba a su alrededor, sentía el característico calor hogareño que emanaba del lugar y lo sabía. Sabía que éste, era su hogar. El mundo de las almas.

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𝚂𝙹.🌹