♡Epílogo♡

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2 años antes.

Me volví a asomar por la ventana por segunda vez, eran ya las dos de la madrugada y mi papá aún no llegaba.

No quería llamar a su oficina, la primera razón era por qué de seguro nadie estaba ahí y la segunda era por qué si alguien estaba ahí se preocuparian.

Claro no lo harían más que yo, desde los sucedido con Will Byers y su desaparición por monstruo de otra dimensión, siempre tuve miedo de que algo malo le pudiera pasar.

Los nervios me estaban matando, decidí que si marcaría a la estación de policías, si alguien me contestaba le diría lo que estaba pasando.

Estaba por marcar el número de la oficina de papá cuando escuchó la llave abriendo la puerta de la casa.

–… solo por hoy te quedarás aquí, mañana terminaremos la cabaña e iremos contigo.

Mi papá venía hablando con alguien, salí de la cocina para encontrarlo con una niña.

Llevaba un vestido rosa bastante sucio, una chamarra por lo menos de la talla de mi papá y el pelo medio largo.

Me acercó a mi papá para darle un buen golpe.

– Lizzy pensé que ya estabas durmiendo. –Mi padre se queja por el golpe.

Puse los ojos en blanco cuando escuché como me llamó.

– No me llames así. –Exclamé enojada.– Y mejor dime, ¿por qué llegaste tan tarde?.

– Primero así te llamas Cassandra Lizzy Hopper. –Cerro la puerta.– Segundo, ¿recuerdas a Once?.

Once fue quien encontró a Will cuando desapareció, ella hizo que la criatura que se llevó a Will desapareciera.

Pero según Mike ello lo hizo también.

– ¿La niña que salvo a Will?. –Pregunté viéndola.

– Así es. –Hizo que avanzará tímidamente.– Se quedará con nosotros.

Abrí ligeramente la boca y mire a la niña que se escondía detrás de mi papá.

– ¿Pero no había desaparecido?. –Pregunté.

– Y lo hizo. –Mi papá fue por una cerveza a la cocina.– Solo que no se cómo está aquí.

Mire a la niña que aún seguía asustada, me acerque a ella y retrocedió asustada.

– Descuida. –Me acerque un poco más.– Me llamo Cassandra pero me puedes decir Cassie.

Sonrió con un poco más de confianza.

– Cassie es un nombre muy bonito. –Dijo en un susurro.

– ¿Cuál es tu nombre?. –Le pregunté, lo sabía pero quería que ella misma me lo dijera.

– Ce. –Respondió.

– Mira también es un lindo nombre.

Me acerque por completo a ella, la toque y estaba helada.

– Ven vamos que te des un baño. –Le pase mi brazo por los hombros.– Y te presto un poco de ropa para que duermas.

Asintió y fuimos a mi habitación, le mostré el baño y después salí.

Mi papá ya estaba viniendo la televisión y me senté en el sillón de lado de el.

– Debiste decirme que llegarías tarde. –Murmuré.– Pensé que te había pasado algo malo.

– Lo siento cariño. –Me abrazo.– Prometo que a partir de hoy te avisaré cada que llegue tarde.

Sonreí y me acomode mejor.

– ¿Recuerdas la cabaña del abuelo?. –Preguntó.

– Si.

– Nos iremos a vivir con ella.

Sonreí aceptando.

Jamás pensé que ese susto que mi papá me dio por llegar tan tarde sería el mejor de mi vida.

Llegó con una nueva amiga para mí.

Una nueva compañera.

Y sobre todo mi hermana.

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