- ¡𝐐𝐮𝐚𝐤𝐬! || -𝖫𝗎𝖼𝗄𝗂𝗍𝗒

ten.

Estoy hasta el copete, mis horarios de sueño se van al desagüe.
En fin, ya se los debía, se lo merecen, se lo merecen completamente

Como no tengo nada que decirles (o para pasarles chisme) les dejo el capítulo. Disfruten!

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El sol resplandecía, era una tarde muy fresca, todo era tranquilo; sin ningún ruido o tragedia.

En nuestro querido pueblo de Karmaland se encontraba un chico de cabellos negros, esperando a el chico por quien estaba enamorado, pues habían quedado en una cita ese día.

- Bueno, ya estoy aquí.- El chico procedió a quitarse su típico gorro y acomodarse sus cabellos, ya que sentía que en cualquier momento tendría que quitarse aquella prenda.

[...]

- ¡Quaks, ya llegué!.-

- ¡Luzuu, viniste!.-

- Claro que sí Quackity, ¿por qué pensabas que no iba a venir?.-

- Es que te tardaste mucho y pues, me había preocupado y..y...-

- Quackity, mírame un segundo.- Luzu tomó con un poco de delicadeza el mentón del contrario, haciendo que lo mire directamente.- Nunca pienses que siempre llegaré tarde, solo tuve unos pequeños inconvenientes y por eso me tarde un poco; pero eso tenlo en mente, Quaks.-

Quackity estaba sintiendo como su corazón latía rápidamente, la mirada del contrario era tan fuerte; sus ojos rubi... simplemente se estaba derritiendo por dentro, sentía como si la mirada de Luzu buscara entre sus pecados más ocultos, ese lado amoroso.

- Si Luzu, claro que lo tendré en mente.-

- Está bien Quaks, ¿y a dónde iremos?.-

- Ah pues iremos a la feria, escuché que la abrían hoy así que pensé en invitarte, por eso la carta.-

- Ohh ya, entiendo.-

- Creo que también van a venir los demás, no los invité ni nada pero pues, yo creo que escucharon también.-

- Jaja, okey Quaks.-

Los dos chicos se iban acercando a aquella feria, ambos estaban nerviosos; de vez en cuando rozaban un poco sus manos, al final si se tomaron de las manos. Ambos estaban levemente sonrojados.
De vez en cuando Quackity arrastraba a Luzu a una atracción.

- ¡Lusu!, ¡mira mira mira, la montaña rusa!.-

- ¿Quieres subirte?.-

- Más que obvio Luzu, ¡vamos!.-

Ambos chicos subieron a uno de los vagones que había en esa atracción, una vez que había iniciado a funcionar todo, Quackity sintió la necesidad de decir todo en ese momento, quien sabe cuántas vueltas darían en la montaña rusa.
Tomó valor y soltó la mano del chico que tenía a su lado, el contrario lo miró dudoso pero por dentro se estaba muriendo de nervios, tenía miedo de lo que podría pasar después.

- Luzu.. no llevamos mucho tiempo de conocernos, pero, cuando te conocí más a fondo, sentí una conexión, estos días que han pasado; sentí cómo.. no sé cómo describirlo.-

Todo quedó en silencio unos segundos, casi minutos, hasta que un gran estallido pasó.

- ¡¿Qué putas fue eso?!.- Dijo Quackity, bueno, más bien, exclamó con cierto enojo, ya que estaba por decirle todo a aquel chico

- ¡Yo que sé, pero hay que bajar de aquí!, ¡eso sí lo sé!.-

Luzu se tiró pero antes de que impactara con el suelo, vació una cubeta con agua haciendo un waterdrop.

- ¡Baja, Quaks!.-

- ¡Ya voy!.- El chico se tiró cayendo en el agua, y enseguida fueron a ver que había sido esa explosión.

El causante de aquello fue un pollo gigante, supusieron que salió de la casa de Vegeta, ya que un día fueron a visitarle y vieron las jaulas con pollos dentro.

-¡¿QUÉ COJONES ES ESO?!.- Gritó Rubius con su espada de hierro en mano, listo para atacar. Todos hicieron lo mismo, equipandose con lo necesario para tratar de sobrevivir a esa cosa.

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601 palabras

DIOOOOOS, NO SÉ COMO PUDE HERMANO, A LAS 12 A.M. ESCRIBIENDO Y VIENDO UN DIRECTO DE LA RATA NORUEGA

ENNFIN, ADIOS CUIDENSE MUCHO

BYEEEE <3