Tamaki Amajiki, un estudiante de la prestigiosa, elegante y correcta escuela U.A, un fan del fútbol desde que tiene memoria y también un gran jugador de este mismo, aunque se pusiera nervioso por la presión que le ponían por ganar los partidos, cuando entraba al campo se olvidaba de todo alrededor y jugaba como un profesional.
Dabi o Touya Todoroki (como odiaba que lo llamaran), estudiante de la escuela rival de la U.A, una escuela con aura muy diferente a la de Tamaki, la gente la calificaba como "Un colegio para delincuentes", también uno de los mejores jugadores de fútbol en su colegio y el encargado del equipo cuando jugaban en contra de la U.A, muchos lo odiaban y otros... Tenían miedo de hacerlo, pero nadie podía negar su talento al momento de jugar y esa era quizá la única razón por la que no había sido expulsado aún.
Las escuelas y sus estudiantes tenían una relación competitiva, ambas tenían un equipo mixto de fútbol los cuales disputaban partidos cada cierto tiempo, tenían a Tamaki y Dabi como líderes de los equipos de sus respectivas escuelas por ser los dos los mejores de cada una, ambos chicos podían decir que "se conocían" pues solían cruzar pocas palabras al inicio o al final de los partidos felicitándose mutuamente por su talento y sumados con un sutil coqueteo de parte de Dabi del que Amajiki no se había dado cuenta aunque sus amigos se lo hecho saber una y otra vez, según él solo estaba siendo "amigable" aunque claro, Dabi nunca era amigable, pensaba que era solo una formalidad ya que ninguno de los dos quería tener peleas o disputas fuera de su juego, aún si Dabi tenía mala reputación siempre jugaba limpio y aceptaba sus derrotas prometiendo que la siguiente victoria sería suya.
Tamaki por su parte solía hablar mucho sobre lo bueno que era Dabi jugando, era a ojos de muchos su admirador número 1, solo que no lo aceptaba, sus compañeros de equipo y los de clase solían molestarlo mucho con eso, las insinuaciones burlonas de que se había enamorado del azabache solo por su forma de jugar fútbol siempre estaban presentes, y aunque Tamaki no lo admitiera ni para él mismo, había algo en Dabi que hacía que no le pudiera quitar la vista de encima, solo que aún no había descubierto que no era solo admiración... Hasta ese día.
Tamaki estaba entrenando como habitualmente lo hacía antes de sus partidos ya que al día siguiente se enfrentarían a su habitual rival otra vez, usualmente trataba de no sobre-esforzarse ni entrenar más de lo debido para no tener ninguna complicación luego, pero entrenar solo un poco más no le haría daño, estaba concentrado en el balón de modo que no se dio cuenta que había un desnivel en el suelo donde estaba parado y aunque no se cayó gracias a que su equilibrio no le falló si se dobló el pie dolorosamente, nada que no sanara en 4 días o menos, pero no podría jugar esta vez si no quería agravar su lesión, no es que fuese el partido más importante de su vida pero jugar contra Dabi siempre era un reto y además era divertido por lo que se sintió algo decepcionado por el inconveniente y fastidiado por habérselo causado él mismo, pero no podía arreglar su pie mágicamente y no quería ser un estorbo en el equipo, así que aviso a sus compañeros que no podría jugar al siguiente día, pero estaría ahí para apoyarlos desde la banca.Al día siguiente, como Tamaki prometió, estaba ahí para ver el partido que se iba a disputar, su equipo consiguió un reemplazo para él ya que su club era bastante amplio, aunque de todas maneras la falta del talento innato de Tamaki se haría notar, el juego empezó y después de unos minutos viendo a todos jugar por igual sin percatarse de ello su mirada se posó solo en Dabi, durante todo el juego fue lo único que vio hasta que anunciaron el final y se dio cuenta que no había apartado su mirada del azabache, el equipo de Dabi ganó y Amajiki se dirigió a él para felicitarlo sin pensar bien lo que hacía, solo seguía los impulsos de su ahora atontada mente, pero no tenía en cuenta que al intentar decir la primera palabra se iba a poner tan nervioso y se trabase al hablar.
– E-em yo... Fe-fe-felicidades po-por la vic-victoria – le dijo Tamaki al contrario mirándolo sintiendo como la sangre subía a su rostro por la vergüenza de no poder pronunciar bien ni siquiera esas palabras y porque se acaba de dar cuenta de lo que estaba haciendo ¿en qué momento tomó el impulso de ir directamente a hablar con Dabi fuera de la cancha y justo después de haberlo estado viendo todo el partido? Estaba seguro de que habían cruzado miradas más de una vez y aunque lo hubiese intentado disimular era seguro que el contrario ya se había dado cuenta de su mirada.
El azabache rio por lo bajo pues se le hizo tierno y divertido que Tamaki se trabara con tan solo intentar felicitarlo, aunque claramente no quería ofenderlo – Gracias, lástima que no pusiste jugar hoy – dijo posando su mano en la cabeza del contrario y sonriéndole amistosa pero coquetamente a la vez, nunca había tenido vergüenza al momento de ligar con alguien y esta vez no era la excepción solo lo hacía más discretamente para no poner nervioso a Amajiki, no más de lo que ya estaba, no quería tomarlo de sorpresa y que se desmayara o algo así.
Tamaki no supo lo que le pasó con ese toque en la cabeza, pero por alguna razón se llenó de adrenalina y sin pensarlo dos veces se impulsó a si mismo a invitar a Dabi a salir, sabía que si se tomaba más tiempo para entender sus sentimientos o analizar que hacer se llenaría de dudas, vergüenza e inseguridades, ese era su momento, no desperdiciaría esa oportunidad, se acababa de dar cuenta que la cercanía de Dabi le provocó un escalofrío y tenía que aprovechar esa adrenalina –Es-este... ¿Dabi? Y-yo quería saber s-si tu quisie-quisieras... No lo sé, ir a to-tomar un café co-conmigo para hablar de fútbol o ta-tal vez de otras cosas, no lo sé... ¡N-no es que te es-este invitando a una ci-ci-cita! ¡Co-como a-migos! A menos que t-tú quieras que sea u-una cita... ¡Pe-pero si no quiere en-entonces no! – se calló a sí mismo mentalmente antes de seguir diciendo incoherencias, aún sentía aquella adrenalina pero ya estaba consciente de lo que acababa de hacer y si no había salido corriendo era solo porque sus piernas no le respondían.
Intentó mirar hacia otro lado para no hacer notar su sonrojo, o sus nervios, o no tener que ver aquellos ojos azules viéndolo directamente pero no le sirvió de mucho pues el azabache ya se había dado cuenta y solo lo miraba con una sonrisa, no era de burla, era una sonrisa ¿feliz? –¿Así que te animaste a dar el primer paso eh Tamaki? – Se encogió de hombros soltando un suspiro mesclado con una risa que hizo que Amajiki lo viera de frente por fin, con una notable expresión confusa – planeaba hacerlo yo, pero no me quejo, te veo en aquel café donde se reúnen todos luego de la escuela, pero que sea el sábado, no me gustaría que chismoseen nuestra cita– terminó de decir esta vez con una sonrisa coqueta para después dejar un breve beso en la comisura de los labios de Tamaki excusándolo con su despedida dejando a un Amajiki aún más rojo, sin palabras, con su mente trabajando a mil por hora y sólo asintiendo dando a entender que sí lo vería el sábado, ahora solo tenía en su mente la necesidad de que llegase ese día.
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Dabitama / Solarflame week 2020
FanfictionUna recopilación (y mejora) de lo que fue la Dabitama (Solarflame) week del 2020, llevada a cabo en la página de facebook "Todos los de la UA más villanos pero en j0t0s", con algunos escritos extra ya que en aquella week no pude escribir los 7 días...