𝑅𝑂𝑇𝑇𝑀𝑁𝑇 𝑂𝑁𝐸 𝑆𝐻𝑂𝑇

Leonardo.

Advertencia: Sangre, palabras fuertes, escenas explícitas, aquí los personajes son mayores de edad.

Parte 1/2.
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La noche era bastante fría aquella vez y los hermanos estaban comiendo en el techo de un edificio mientras reían y hablaban cada vez con más felicidad pero había alguien que estaba distraído así que simplemente le dijo a su hermano que iba al baño, que no se tardaría mucho así que simplemente los otros tres siguieron con lo demás, estaba pasando por un callejón hasta que vio como alguien corría hacia su dirección por lo cual se puso en guardia, mirando como era una mujer joven y con un bebé en brazos, la mirada de ella estaba aterrada pero no era por él era por alguien más.

— Cuida a mi hija, llévatela lejos de aquí. — Y así le entrego una manta con aquel cuerpo frágil, ella miro a todos lados y tomo algo que tuviera la misma forma del bebé y salió corriendo de ahí, silbando para después volver a correr.

Leonardo noto como los secuaces de Gran Mamá corrían atrás de ella por lo cual se preocupó, con gran miedo y sin entender que hacer corrió hacia donde estaban sus hermanos para pedirles ayuda a ellos.

— ¡Donnie, ayúdame! — Gritó con terror, cargaba aquella bebé con mucho cuidado, sus hermanos al ver aquello se sorprendieron pero decidieron ayudar.— ¡¿Que sucedió?! — Morado hablaba con terror, el miedo los estaba invadiendo, una bebé estaba en posible peligro. — ¡Eso no importa, llegaba la a la guarida, nosotros tenemos que ir a ayudar a alguien! — Y así el dejo aquella pequeña en sus brazos.

Miro a Raphael y Mikey con súplica de que lo siguiera, lo cual hicieron al instante, saltaban y saltaban por los techos de los edificios hasta escuchar pequeños chillidos en otro callejón lejano, bajaron por este y miraron a los secuaces de Gran Mamá con sorpresa el rojo junto con naranja pero azul estaba mirando a todos lados hasta encontrarte, estabas echada en unas bolsas de basura, moretones estaban en tu rostro y sangre salía de tu abdomen, él se acercó a tí mientras sus hermanos luchaban contra los secuaces.

— ¿Mi.. bebé está bien? — Preguntaste con un susurro y tu voz apagada.— Ella está bien, sólo que necesita a su madre para calmarse. — Hablo él con suavidad, tomándola entre sus brazos con mucho cuidado, tomo una de sus espadas para hacer un portal donde sus hermanos y él junto con la mujer entraron.

Cuando llegaron a la guarida empezó a correr hacia el laboratorio de su gemelo, mirando como cuidaba a la bebé, dejo aquella mujer con suavidad en aquella camilla improvisada y después se acerco a su hermano para quitarle a la bebé.

— Por favor, encárgate de ella y luego les explicó, ahora ocupo tranquilizar a la bebé. — Dijo con un susurro y salió de aquel laboratorio para ir a su habitación con la bebé, estaba nervioso y demasiado nervioso por lo que pasaría y que ocurriera con la madre de la pequeña.

Habían pasado varias horas, estaba aún despierto, mirando a la bebé dormir plácidamente y aquello le hizo sentir envidia, todo estaba con tranquilidad hasta que su hermano de rojo entró a la habitación para darle buenas noticias, estabas fuera de peligro pero necesitabas reposo constante por lo cual dejarte en aquella camilla improvisada no era recomendable, Leo miro a la bebé y la hizo con mucho cuidado al medio para después ir por la mamá, sus tres hermanos estaban confundidos, mirando como su hermano la llevaba hacia su habitación para acostarla al lado de la bebé y cuando salió de esta, sus hermanos lo acorrala ron para pedir explicaciones.

— Se que les dejo una gran explicación pero vayamos aún lugar lejano.— Pido en suplico y ellos asintieron llendo a otro lugar lejano.— ¿Recuerdan que le dije que iba al baño?, pues en pleno camino ella llego corriendo y simplemente me pidió que cuidara a su hija, no sabía que hacer sólo quería que la niña estuviera a salvó y después rescatarla a ella, no que paso antes sólo se que ella necesitaba nuestra ayuda.