Parte única

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La lluvia humedece la felpa rosa de su traje. Abre la puerta de la cajuela y avienta con imprudencia la caja que llevaba en sus manos.

Cansado, se quita la ridícula y pesada máscara de conejo y se recarga sobre el automóvil de la empresa: "1, 2, 3, Attack!", se lee al costado; es el nombre del programa donde Levi trabaja, el logo está acompañado de figuras divertidas y colores pasteles, dado el público infantil al que está dirigido el programa.

Hacía ya media hora que el evento se había cancelado; el centro comercial los había contratado para algún estúpido evento del día del padre, pero el pronóstico de tormenta había terminado con su posibilidad de conseguir un pago extra esa semana. Estaba irritado, más de lo normal, había tan mala organización en ese lugar que los encargados de desmontar el escenario aún no habían llegado, así que ahora se veía obligado a guardar la utilería de la empresa, terriblemente acalorado y solo, porque ninguna persona del staff se había dignado a aparecer para ayudarle.

Sube otras tres cajas y luego se va, de nuevo hacia el centro comercial para sacar las últimas cosas que quedaban dentro.

Maldice a Hange, por ayudarle cinco minutos y luego irse, seguramente a beber a algún lugar cercano con Moblit, el asistente del productor que no sabe cómo decirle que no a Hange.

Quiere maldecir a Erwin, el presentador y "estrella" del programa, quien se esfumó desde el momento en el que el evento fue cancelado y no ha aparecido en, por lo menos, una hora. Quiere, pero no alcanza a hacerlo, pues cuando la lluvia comienza a hacerse más fuerte, Erwin llega rápidamente, tomando una de las dos cajas que Levi cargaba.

—Yo terminare con esto, tú puedes entrar a la camioneta —dijo Erwin arrebatándole también la segunda caja.

Levi soltó una risa, irónico, ¿cómo se atrevía a irse y dejarlo con todo ese trabajo? Estaba enojado, sin embargo, obedeció sin rechistar y salió del centro comercial para subirse al automóvil.

—No voy a preguntarte porque has tardado tanto —dice una vez está dentro, su cabeza gira para observar cómo Erwin es mojado por la lluvia mientras trata de subir las cajas restantes—. Todos se fueron y me dejaron solo subiendo estas mierdas.

—¿Y por qué no te fuiste con ellos? —pregunto Erwin sonriendo, dedicándole una mirada fugaz a Levi. Incluso cuando Levi le hablaba con ese tono tosco por su molestia, Erwin se seguía mostrando amable con él. Levi entorna los ojos, oculta que el desordenado y mojado cabello de Erwin ha provocado en él una extraña sensación en su pecho. Tatan tatan, su pulso parece acelerarse de repente.

Ahora si maldice a Erwin.

—Porque yo si soy responsable, tal vez.

—Claro. —Erwin sube la última caja y entra rápidamente al coche—. Pensé que era porque me estabas esperando a mí.

Erwin enciende el coche y da marcha para iniciar el camino hacia la empresa.

—No te des tanta importancia —contesta Levi poniéndose su cinturón de seguridad para luego dejar la máscara en el suelo del auto, al lado de sus pies.

La lluvia en cierto momento se vuelve terrible. Una tras otra, las gotas comienzan a caer descontroladamente sobre el coche; si algo malo estuviera pasando fuera, ninguno de los dos se habría podido enterar. Así que Erwin maneja lento, peleando con el limpiaparabrisas que no parece querer hacer su trabajo.

Kigurumi [Eruri] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora