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Regresando a la escuela, el día era aburrido y monótono cómo siempre, hasta que en la cafeteria parecía que Sam le iba a decir algo a Park, pero Miguel salió a defenderla, lo que provocó una pelea a la cual Miguel ganó. Había sido increíble, sabía lo que hacía. Mis amigos trataron de convencerme de ir a visitar cobra Kai también, así que fui antes de ir al trabajo, después de todo no tenía nada que perder.

Entonces fuimos al dojo, había mucha gente y de mientras todos veían el vídeo de Miguel. En ese momento, llegó el sensei y nos dejó pasar. Miguel y Aisha se pusieron sus gi de karate y empezaron a calentar. Nosotros nos quedamos parados ahí, no sabíamos que hacer. Hasta que Dimitri nos dice:

- ¿Por qué deje que me convencieran? Esto va en contra de todo lo que defiendo. Es como una clase extra de gimnasia sin razón.

- Bueno, fuiste tú quien decidió venir. -Le dije

- Solo, dale una oportunidad - dijo Eli. - viste la pelea, Miguel les pateo el trasero. -

- Bien, hoy día comenzamos -dijo el sensei, pero nadie le hizo caso. - ¡Silencio! - gritó de la nada, asustando a todos, pero funcionó para llamar la atención. - de frente - y todos se ordenaron mirándolo. Él empezó a mirarnos y caminar entre nosotros. Entonces le dijo a Demetri:

- linda camiseta -

- Gracias - le dijo Demetri, eso no sonaba a un cumplido.

- Estoy bromeando, apesta - le dijo el sensei

El siguió caminando. - un consejo, si tienes dientes de mierda, no sonrías - le dijo a otra persona, que al instante dejó de sonreír.

Ya no estaba tan segura de querer seguir aquí, el sensei sonaba como un idiota.
El sensei siguió:

- Dios, me siento como virgen de solo mirarte.Cuando miro alrededor de este dojo, no veo material de Cobra Kai - nos dice- , veo perdedores, nerds, un gordo con un gorro raro y tetas saliéndole. Pero, en mi poco tiempo como sensei, también he visto algunos milagros. - dijo mientras miraba con orgullo a Miguel y Aisha. - Así que, quizás haya algo de esperanza para ustedes. - nos dice, dándonos más esperanza. - pero primero, necesito conocer su nivel. A sus puestos. - todos nos miramos confundidos - eso significa formen filas - todos se mueven para formar dos filas detrás de Aisha y Miguel, así que Eli, Demetri y yo los seguimos. - no, no hagan filas en una fila, en filas, pónganse en filas. -

- ¿Se refiere a líneas? - pregunta Demetri. El sensei se empieza a desesperar, pero ahora sí, todos nos ponemos en las filas que quiere.

El sensei Lawrence nos mostró el movimiento que quiere que hagamos así que nos dice - posición de pelea - y todos levantamos los puños.

-¡Puñetazo! No, esperen a que dé la orden. - nos dice - ¡ahora! - y todos empezamos a hacer el movimiento al ritmo de su voz. El sensei empieza a corregir la postura, pero es un poco cruel al dirigirnos la palabra. Entonces habla en dirección a Eli:

- Oye, labio, sí, tú, el del maldito labio, ¿con quién crees que hablo? -

Mientras le decía eso, sentía como me hervía la sangre. Era irritante que siguieran molestandolo por algo tan insignificante:

- Señor Lawrence- . Dije interrumpiendo.

- ¡Sensei Lawrence! - interrumpe Aisha.

procedí

-Bien, sensei Lawrence, no debería de burlarse de la apariencia física de alguien.

-¿En serio? - le responde el sensei - ¿Entonces, se supone que no debo mencionar su labio para nada? - dice con incredulidad.

Loves me not Donde viven las historias. Descúbrelo ahora