Jack volvía de estudiar, era viernes y, a pesar de la calor que había, estaba muy feliz. Justo ese día su hermano, menor por unos cuantos meses, iría de visita por unos cuantos días.
Pobre iluso, jamás pensó que su hermano haría eso.
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La mañana del sábado, la madre de ambos se sorprendió al ver que el mayor de sus hijos se había levantado antes que ella. -Pensé que hoy estarías todo el día acostado, ¿qué te pasó?- preguntó preocupada, sabía que Jack estaba teniendo demasiadas crísis últimamente y no quería que se sobreesforzara. -No es nada, sólo no pude seguir durmiendo- respondió sin mirarla y fué a jugar con sus gatos.
Quizás todo sería diferente si su madre hubiese notado las lágrimas secas en sus mejillas y aquel extraño temblor en sus piernas cada que veía a su hermano.
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Había caído la noche y Jack nuevamente no podía dormir, los recuerdos de la noche anterior lo atormentaban y, sin importar que se hubiese duchado, lo hacían sentir sucio. Temblando se levantó de su cama y revisó el cajón de su mesita de noche, sacó de ahí una pequeña navaja y la pasó por su piel, había pasado tanto tiempo desde que lo dejó y aún así nunca pudo botar aquellas navajas, creía que ya no lo volvería a hacer. Volvía a ser el mismo de antes.
Al fin de cuentas, los viejos hábitos siempre vuelven, ¿no?
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ʚJackɞ
Non-FictionJack solo necesita cariño... ¿Es mucho pedir? ⚠️Advertencia: mención a temas sensibles⚠️