Un escrito de amor incondicional, donde dos almas completan la misión de encontrarse y enseñarse mutuamente, cosas que su espíritu necesita aprender para evolucionar.
Andamos por caminos que nos buscan, somos libres de tomar bifurcaciónes y también de parar el tiempo necesario, pero estamos hechos para ser sucesos.
No vinimos a hablarnos de lo normal que es la vida y si conseguirémos ser los suficientemente esclavos para pagar nuestras facturas. Vinimos a cambiar tiempos difíciles y sabíamos de mucho antes que nos íbamos a necesitar para alcanzar en nuestro libre albedrío, nuestra verdadera inquietud de hacerlo arder todo.
Estos cuerpos no llegaron para estar de paso, todas las cosas que vivimos nos hicieron uno, y seguiremos encontrándonos en cada vida, mientras yo pueda amarte genuinamente, con la presión de una vida incierta.
Mientras tengamos que seguir siendo, seremos. Seremos la inmensidad que ha decidido que sea así y ya que damos por sentado que estamos hechos de polvo de estrellas, ahora sí, miraremos más profundo, y todo lo ordinario pasará a estar siempre en un segundo plano.
Y así es que ya no se nos nubla la mirada,aprendemos a encontrar en conjunto todo lo que nos aterra por separado, y cuando yo no puedo con mis monstruos pruebo con los tuyos, y cuando yo no tengo valor vienes y devoras los míos.
Y aunque nos vienen temporales diferidos, de esos que no quisimos enfrentar en su día, desprendemos el arcoiris de nuestras sábanas y dejamos que nos pille el vendaval, que otra de nuestras habilidades es duplicar nuestras fortalezas, porque juntos también somos más, aunque también entendimos nuestro valor en uno mismo.
Entendimos que somos suficiente estando solos, pero elegimos unir nuestras partes más humanas por el simple hecho de que nos lo pide la piel. Ejércimos el derecho de pertenecer a lo mundano y todo lo que ello conlleva, equivocandonos mil veces y arrastrando heridas del pasado que nos sumergen en ese barullo para encontramos.
En primera instancia diré que fue maravilloso toparnos, y después, que seguiría eligiendo ver el firmamento en tu espalda representado por tus lunares. Asi que no, no vinimos simplemente a ser,somos y por eso vinimos,y buscarnos y encontrarnos era algo que tenía que suceder.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
