1.¿Tengo cara de GPS?
*Alarma*
-Voy a tener que empezar a plantearme el porque pongo alarmas por la mañana-gruñí de mala gana tocando alguna tecla de la pantalla para hacer que el móvil dejase de sonar. Cuando dejó de sonar el tono me volví a tapar con las sabanas y volví a cerrar los ojos para continuar mi sueño.
Al cabo de unos minutos el móvil volvió a sonar. Pero esta vez no era el mismo sonido, esta vez era un tono diferente avisándome de que alguien me estaba llamando. Cogí el condenado móvil y mire quien era el imbécil que me llamaba a las seis y media de la mañana.
Era Megan, la foto de la pelirroja salía en la pantalla con las letras de Llamada entrante.
-¿Keira donde mierdas estas?-me gruño nada mas descolgar el teléfono-Llevo más de media hora en el aeropuerto y tu no apareces-
-Hola Megan, me he despertado bien gracias ¿tú qué tal?-dije yo sarcástica apoyándome en un brazo y frotándome los ojos , levantarse a estas horas debería estar penado con la muerte.
-Mira- empezó a decir ella- Ahora mismo tu sarcasmo me lo podría pasar por un sitió que nunca ha visto el sol, pero como soy una señorita te lo voy a decir todo lo suave que pueda ¿vale? -respiro hondo-Mueve tu culo hasta el aeropuerto porque si no lo haces créeme que iré yo a tu casa y te traeré hasta aquí y no va a ser una forma muy bonita eso te lo puedo asegurar Forks-
-Vaya humor tienes por las mañanas ¿no?-sonreí divertida aun que ella no me pudiera ver
-¡Keira queda una hora para que salga el maldito avión! -me grito ella
En ese momento la colgué y me levante corriendo para ir a prepararme, pero como la torpeza la llevo en las venas y el mundo me odia a estas horas enrede mis pies en las sabanas cayendo al suelo de boca.
-Mierda-maldije mientras mi cara seguía en la suave alfombra color crema
-Menuda manera de empezar la mañana señorita Keira-dijo María la asistenta que nos había cuidado a Peter y a mí desde que teníamos memoria-Pensé que se había levantado ya-empezó a recoger toda la ropa tirada por mi habitación
-¡Menos risas María!-grite mientras me metía el baño a ducharme. Salí del baño y corrí a vestirme. Para variar en mi no encontraba nada de lo que me había preparado la noche anterior-¡María!-la llame pero no me respondió-¡María!-segunda vez y seguía sin respuesta-¡María por dios Megan me va a matar como no...-ella entro en la habitación
-Ya ya no vocees niña-me dejó la ropa doblada perfectamente en la cama-Pensé que querías llevar la ropa bien planchada y limpia para tu primer día-me miró con ternura y los ojos llorosos
-Oh María-la abrace-No llores o me vas a hacer llorar a mi-me separé sonriendo
-Todavía me acuerdo del día que Peter y tu llegasteis a esta casa tan tranquilos como dos angelitos-sonrió mientras acariciaba mi mejilla-Aun no me puedo creer que no vayáis a estar aquí todas las mañanas discutiendo por el agua caliente o por quien conduce-cerré los ojos riéndome
-No me quiero ir-abrí los ojos con ellos cristalizados
-Pero es lo que mandan los señores-se seco las lágrimas-Anda venga vamos a dejarnos de tantas lágrimas y vístete antes de que ese avión despegue sin ti-se acerco a la puerta y cuando se iba a ir se giró-Aun que vuestros padres digan lo contrario para mi siempre seréis los niños más buenos y amables de este mundo Keira-
ESTÁS LEYENDO
Esto es la guerra
Teen FictionKeira Forks, una chica de diecisiete de Florida propensa a meterse en problemas. Tiene a sus padres hartos de que su rebeldía nunca acabe, por lo que deciden meterla en el internado más prestigioso de todo Wisconsin, el Black Arrow Intership, tambié...