1° "Accidente"

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―¿Enserio tengo que hacerlo? ―preguntó en ángel de cabellos rubios.

―Si, Yoongi ya hablamos de esto, es tu deber ―lo reprendió la mayor con tono firme y cara de preocupación.

El ángel asintió compungido y se dio la vuelta, siendo detenido por la mujer alada.

―Se que estás incómodo porqué sabes el origen de los ángeles como tú ―le dijo en un tono comprensivo, ―Pero es mi trabajo y no puedo huir de ello.

Ella asintió, soltó un pequeño suspiro y lo dejo partir a cumplir su deber.

Yoongi tenía ya varios años como ángel guardián y guía de los niños, en un principio le gustaba su labor, la veía como una forma de ayudar a los niños que sufrieron en vida, pero eso cambió cuando se enteró de todo.

Los guardianes tenían un origen oscuro y triste. Ellos provenían de la muerte, no eran como los querubines, ni como los otros guardianes, eran niños que murieron de formas trágicas. El pálido sólo sabía una cosa: los ángeles tenían memoria.

Le habían dicho que a los treinta años celestiales, edad que traducida a los humanos hacia que muchos ya tuvieran una edad avanzada, rozando la vejez, quienes fueron sus familiares más cercanos retornarian a ellos y recordarian su vida terrenal, pero sin saber como fue que murieron.

Él ya tenía treinta y cuatro ¿Porqué nadie venía a buscarlo? ¿Porqué era el único ángel guardián de su generación que todavía estaba allí? Sus compañeros se habían ido hace ya unos años, pero su labor parecía no tener fin.

Hoy tocaba otra tarea difícil, una pequeña y dulce, de doce años llamada Kim NaEun. Yoongi sabía lo que iba a pasar y como proceder, pero no con que se podía encontrar.

En la tierra, en un pequeño barrio de Ilsan, Kim Namjoon y su hermanita, NaEun, terminaban el desayuno que con mucho esmero habían preparado. El moreno consideraba que tenía pocas habilidades culinarias, pero se esforzaba por su pequeñas.

Los Kim eran huérfanos desde los diecisiete y cinco años respectivamente, estuvieron a cargo de una tía hasta que Namjoon se independizó.

El ángel encargado de guiarla no sabía esto, pues ellos tenían prohibido saber sobre la vida privada del infante asignado, para no entorpecer su trabajo y ablandarles el corazón, porque si, los ángeles eran seres muy sensibles a las emociones humanas. Volviendo a lo que aconteció en la tierra, el moreno alto acomodó el listón morado en el cabello de su hermana.

―Te vez preciosa ―Sonrió, besando su mejilla.

La niña soltó una risita alegre y lo miró.

―¿Hoy también vas a llevarme a clases? ―preguntó, ansiosa por qué le dijera que si.

Kim mayor iba a responder cuando su teléfono sonó, le hizo una seña a la pequeña de que lo esperara y atendió la llamada que parecía ser una urgencia.

―¿Qué sucede? ―preguntó con preocupación, ―Bien, iré para allá ahora mismo.

Cortó la llamada y miró a su hermana, tenía que buscar como llevarla a la escuela, pensó entonces en su amigo Dongyu, el se ocupaba de llevar a Nae cada que Nam tenía una emergencia.

Tomo la mochila de su hermana junto a su bolso y salió a la casa de su amigo, esta quedaba solo a unas pocas casas de la suya. Una vez allí tocó la puerta con la impaciencia que lo caracterizaba, esta fue abierta por un chico alto de cabellos negros y expresión sonriente que al verlos allí supo lo que sucedía.

―¿Otra emergencia? ―preguntó, recibiendo un asentimiento de Namjoon como respuesta. ―Yo me encargo, tu ve con cuidado a la veterinaria.

Una vez dicho esto, el moreno se agacho a la altura de su hermana, beso su frente y le dio el abrazo de oso de cada día. Tras despedirse salió en su bicicleta hacia la veterinaria, pedaleando a prisa.

Horas después todo era sentimientos y ambientes divididos, la emergencia se trataba de un cachorro perruno abandonado en muy mal estado, que Namjoon y sus colegas lograron salvar. Del otro lado de la ciudad las ambulancias iban y venían, trasladando personas heridas, fallecidos y sobrevivientes en shock.

En los hospitales, el personal médico se dividía las tareas, Yoongi observaba todo desde un rincon, siendo invisible a la vista de todos. Esperaba paciente a la niña que le tocaba guiar, mirando mientras tanto a los demás, el mundo humano era toda una intriga para él.

"¡NaEun!"

Escucho de repente, ladeo el rostro en dirección al sonido, la voz de los humanos era un eco para él y eso aveces lo aturdia. Vió a un chico alto seguir con paso raudo la camilla donde yacía el cuerpo semiconsciente de una niña. Ella era su nueva misión.

Se acercó con cautela, y tocó la mano de la pequeña, ella lo observó sin miedo, solamente ella podía verlo.

"Estarás bien muy pronto" murmuró sin dejar de mirarla.

NaEun parpadeó lentamente y sonrió tranquila, eso es lo que los humanos llamaban "último aliento", "último estallido de lucidez", Yoongi acaricio el rostro de la menor, ladeando este para que vea al hombre que la acompañaba.

"Te amo mucho namjoonie" logró murmurar, el ángel les concedió unos últimos minutos más, acariciando el rostro de Nae para finalmente cerrar sus ojos y aflojar sus manos con una suave imposición de su toque celestial.

La menor, ahora hecha alma, sonrió y se dejó guiar por el famoso túnel de luz blanca, este era un portal hacia el nuevo hogar que la esperaba.

Después de realizar su trabajo, Yoongi se permitió quedarse junto al muchacho de tez morena y cabello negro, quien lloraba desconsolado, le había escuchado susurrar que era su hermana, algo dentro del ángel se removió, inquieto por saber aquello.

Quedarse allí estaba mal, pero su curiosidad era mucho más fuerte que el sentido del deber. Se sentó a su lado y extendió la mano acariciando su espalda.

Namjoon se removió en su lugar, sintiendo una cálida y repentina sensación en su espalda. Estaba demasiado desolado como para detenerse a pensar en eso, por lo que dejó que aquella sensación le amortiguara el momento.

Fuera de la percepción humana, un fino portal de luz se abrió y un hombre con dos alas enormes miró con molestia al ángel menor.

―Vamos, ya terminaste ―Le dijo a modo de regaño.

Yoongi asintió y se levantó, no sin antes tomar una pluma impoluta de sus alas y dejarla sobre el hombro del muchacho, para asegurarse de que lo protegiera de todo mal.

ᴜɴ ᴀɴɢᴇʟ ᴅᴇ ʟᴀ ɢᴜᴀʀᴅᴀ ᴘᴀʀᴀ ᴀᴍᴀʀ ✓ Namgi |Three Shot| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora