El camino de la bruja

CAPITULO 13

No se de que verdad hablas, siempre he sido sincera contigo - respondí molesta por su petición.

¿Honestidad? ¿Pensaste en hablarme de mi hijo alguna vez? - preguntó y sentí como su energía volvía aumentar. El ambiente era tenso

En ocasiones lo pensé, pero me decía a mi misma que no era el momento ya que no te encontrabas bien - respondí evitando mirarlo a la cara.

Es mi hijo, es una criatura inocente Mara - se que trataba de estar calmado pero sentía las dagas en cada una de sus palabras.

Y tú, ¿pensabas decirme la verdad en algún momento? si no fuera por esto jamás habrías admitido la verdad - contesté.

Eso es verdad, no te lo habría contado porque ya había abandonado mis planes, eras mi hermana, mi familia - dijo poniéndose de pie

Lo vi caminar hasta donde yo estaba, se agachó hasta estar a mi altura y sostuvo mis manos entre las de el. A pesar de que quise que me soltara su agarre era muy fuerte.

¿Qué me ocultas Mara? - preguntó seguro.

¿Quieres toda mi verdad? - pregunté pero sabía su respuesta así que comencé a hablar sin detenerme.

Jamás te hablé de la habilidad porque no imagine que sabías de ella, además no puedo hacerlo, poseo un sello que no me permite dar detalles específicos de ella.

Ahora gracias a tu sinceridad me doy cuenta de lo poco que conozco el mundo sobrenatural, confíe sinceramente en ti y tu solo querías algo que no puedo darte. Pero si crees que le detendré te equivocas.

Apenas dije estas últimas palabras comencé a utilizar mi habilidad solo que esta vez no era para romper el hechizo, comencé a tomar su energía para que me soltara, no pareció sorprendido, sentí la intensidad de su mirada cuando de la nada un dolor en mi espalda me hizo gritar, sentí como si mil agujas se clavaran en mi espalda.

Realmente no sabes nada de tu habilidad, tienes una habilidad con la que muchos sueñan y la desperdicias- dijo liberándome del agarre y caminando hasta la ventana, mientras el dolor desaparecía poco a poco.

El que usará magia contra mi me molestaba tanto como el saber que tenía razón, no esperaba que pudiera dañarme e interrumpir el vampirismo.

¿Eso es todo lo que tienes para decir de ti misma? - preguntó afirmando se en la pared

Lo mire y no pude evitar suspirar, realmente no me gusta hablar de mi pero aunque creí que nos conocíamos, no sabemos nada del otro y es momento de cambiarlo. Así que comencé con mi relato.

Cuando conocí la magia está me envolvió, era maravillosa y Disney solo ayudó a que creyera que todo era color de rosa. Poco a poco me di cuenta que no era así pero no me importo, siempre he sentido que estoy en el camino correcto sin mencionar que me sentía cada vez más conectada a mi abuela.

Cuando ella murió mi mundo se derrumbó, los primeros meses pensé en dejar la magia pero era lo único que compartía con mi abuela. Continúe como pude con mis estudios mágicos siempre ocultándolo de mis padres. Un día él descubrió mis libros y se enfureció tanto que me hizo elegir entre la magia o ellos, recuerdo que mire a mi madre en ese momento pero ella solo bajó la mirada. En ese momento tomé mis cosas y me fui sin mirar atrás.

Luego te conocí, aunque al inicio no confiaba mucho en ti, tu apoyo constante me ayudó a superar todo. Pero si lo pienso fríamente me doy cuenta que me hice dependiente de ti. Llevo años en la magia y aun no se nada de este mundo, no soy capaz de protegerme.

Cuando las arpías atacaron solo pude correr y esconderme. Realmente me duele esto, duele ser tan débil y lo peor es que todo es mi culpa.

¿Tu padre alguna vez te ha llamado? - preguntó Diego.

Jamás y mi madre sólo un par de veces en estos años - respondí con tristeza.

Nos quedamos en silencio un momento, creo que Diego estaba pensando que decir.

¿Eres una bruja Disney? - preguntó con una sonrisa

Por los Dioses ¿Es lo único que escuchaste?- respondí fingiendo estar ofendida.

Realmente eres inocente, tienes que tener cuidado Mara. Este mundo devora a las personas como tú.

Ver por un momento su sonrisa. Ver quién realmente es, un chico alegre y fuerte me hizo recordar que aún había algo que no le había dicho.

Diego. Valeria dijo que sacrificara al bebé - dije de golpe

Por su reacción estaba claro que no se lo esperaba, Estaba congelado, no se movía. Me habría gustado alegrarme por su reacción y más después de lo que me acababa de hacer pero aún era mi mejor amigo y no quería verle así.

¿Qué? - dijo finalmente.

Nosotros escapamos, necesitaba un sacrificio y dijo que el hijo de dos brujos sería bueno - conteste mientras me ponía de pie y me acercaba a él.

Diego me miró con ira en sus ojos. - aun sabiendo eso, ¿no pensabas decírmelo?- Dijo con ira

Estaba preocupada por ti y pensé que era lo mejor - respondí

me miró en silencio un momento tratando de contener su ira, finalmente suspiro y se sentó en el sofá cercano.

no puedo creer que quiera matar a mi hijo - Dijo

Tampoco lo creería si no lo hubiese escuchado yo misma. - conteste

Tienes que ayudarme a salvarlos, salvar a mi hijo - Dijo mirándome seriamente

no supe qué contestar, para ser sincera no quería enfrentar a esas dos arpías, no quería regresar a ese lugar. Diego al notar mi silencio se puso de pie y se acerco a mi, sentía su energía furiosa.

Mara, si no me ayudas estarás muerta para mi. - dijo con voz grave

Te ayudaré a salvar a tu hijo, eres mi único amigo - respondí agachando la cabeza, no podía mirarlo a la cara.