𝐃𝐀𝐍𝐃𝐄𝐋𝐈𝐎𝐍𝐒, Bang Chan

𝟬𝟯. 𝗡𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝘁𝗼 𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮

NARRADOR: BANG CHAN
[𝟎𝟏:𝟑𝟎 𝐚𝐦] 𝐒𝐞ú𝐥, 𝐂𝐨𝐫𝐞𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐒𝐮𝐫

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Me encontraba solo en mi estudio de música nuevamente preparando nuevas cosas para stay; sin embargo, sentía que algo faltaba para estar completamente feliz. No me malinterpreten amo lo que hago, amo a los chicos y amo a stay, pero a veces, cuando estaba solo me sentía frustrado y lleno de ansiedad. Ninguno de los chicos sabe que sufro de ansiedad, normalmente trato de verme bien y feliz cuando estoy con ellos o simplemente cuando hay alguien alrededor; no podía simplemente mostrarme con ese problema, menos cuando ellos me necesitaban y esperan más de mi.

No sé que día o en que momento fue que empecé a fingir que estaba bien. Pero creo que me había vuelto un experto sin serlo cuando no hacían preguntas si estaba bien, lo cual agradezco, porque no me gustaría mentir con eso. Aunque... creo que ya lo estoy haciendo.

Suelto un suspiro lleno de frustración cuando la mezcla que estaba produciendo se había arruinado, siento mis manos temblar y como mis pulmones me exigían más aire de lo que realmente necesitaba. No sé que hacer, realmente estoy cansado de todo, pero luego recordaba que no podía hacerle esto a los chicos ni a stay.

Entonces escucho una voz cantarina a lo lejos, frunzo el ceño viendo que era tarde para estar en la agencia, por lo que mi mente y mi atención se encontraba en buscar a la persona que estaba cantando. Mi respiración empezó a normalizarse y mis manos poco a poco dejaban de temblar; a cada paso que daba más intentaba identificar la letra de la canción pero no lo logré, lo que me dejó intrigado. ¿Eso es español?

—Hola, mi nombrre es Yoselinn Josman... —nunca había escuchado esa canción. —Prrincesa, rrubia, jamona, con vosi de frresa gangosa... yo hablo como maicrobussiro, kiu pedo pinches culeros, suscrabanse a mi canal.

No entiendo lo que dice, pero creo que no está pronunciando bien la letra, ¿o sí? Veo que sigue bailando y cantando, pero aún no sé quien es porque está dándome la espalda guardando lo que parecían unos bocetos de dibujo. 

¿Debería llamarla y preguntar que hace tan tarde ahí? 

—Oye, chica—llamé, pero como era de esperarse tenía puestos los audífonos. —Genio. 

Decido no molestar, después de todo no era de mi incumbencia puesto que yo también estaba trabajando hasta tarde. Suelto un suspiro y me giro para volver al estudio, paso mi mano por mi cara para luego reír al recordar a la chica desconocida; ¿Pinches culeros? ¿Qué significará? pienso con una sonrisa divertida. 

Gracias a la chica misteriosa pude terminar la mezcla, después de todo lo único que necesitaba era despistar mi mente y relajarme un poco.

A la mañana siguiente hice mi rutina de siempre cuando retomaba el trabajo, preparar el desayuno para mi y para los chicos, ducharme e ir al gimnasio con Changbin, luego volver para asearme y finalmente ir a la agencia para los horarios de práctica y entrenamientos de técnica vocal. 

Creo que la costumbre y monotonía era lo que me afectaba cada vez. Necesitaba algo que me ayudara a salir de eso o simplemente que me distrajera; sin embargo, todo pensamiento se dispersa cuando la escandalosa risa de Han se hace presente. Todos nos miramos confundidos porque hace tiempo que él había empezado a usar más su celular y al parecer a charlar con alguien que no sabemos; aunque fuese quien fuese había logrado lo que mucho de nosotros intentamos hacer, disminuir sus ataques de ansiedad, lo que agradecía bastante porque él era uno de los que más me preocupaba.

— ¡Noona! —exclama a la video llamada saliendo de la sala de prácticas, dejándonos más que desconcertados.

— ¿Son ideas mías o dijo noona? —inquiere Mihno, confundido al igual que todos.

— ¿Tengo una noona y no sabía? —pregunta I.N haciéndose el ofendido, pero los demás le niegan. 

—Entonces, ¿él conoce a una noona que no sean Twice sunbaenim? ¿A poco él tiene vida social? —cuestiona esta vez Seungmin haciendo reír a los chicos, yo solo suspiro mirando por donde se había ido Jisung.

Era extraño que Han se sintiera tan fresco cuando estábamos trabajando, pero como dije, me alegraba que al menos él superara todo. ¿Será extraño si le pregunto con quien habla para ver si puedo cambiar también? suelto un suspiro colocándome de pie, llamando la atención de todos.

—Sigamos ensayando.

—Pero ¿y Han?

—Entonces ¿esperaremos a que regrese? —cuestiono con brusquedad, algo inusual en mi y creo que los demás notaron lo distante que estaba no solo ese día sino las semanas anteriores, por lo que paso mi mano por el cabello. Siento las miradas nerviosas y confundidas de ellos, a veces solo quisiera gritar y dejar todo atrás, pero nuevamente pienso que no puedo hacerlo. No a ellos. —Ya regreso.

Necesitaba ayuda y pronto.