𝔻𝕖𝕡𝕣𝕖𝕤𝕚𝕠́𝕟 - [𝕂𝔸𝕀𝔾𝕌ℝ𝔻]

~5~

*Narrador*

Sigurd se sorprendió al ver como fue el pelinegro el primero en juntar sus labios, pero correspondió al instante sin dudarlo.

Recorrió el cuerpo del menos bajo su camisa dándole caricias con sus frías manos, provocando así escalofríos en Kai, los cuales no le desagradaron. Kai tampoco se quedó atrás y con una mano lo atrajo de la nuca mientras con la otra recorría los músculos de su pecho sobre la camisa.

Tras un rato separaron sus labios rojizos dejando un hilo de saliva.
- Quieres seguir o mejor lo dejamos aquí?- Preguntó el rubio aún dando caricias al menor.

- C-creo que es mejor dejarlo a-aquí... De momento - Lo último lo dijo apenas en un murmuro, pero eso no evitó que el mayor lo escuchara provocándole una risa nasal.

- Vamos a desayunar entonces chiquitín - Dejo un suave beso en el cuello de Kai y se quitó de encima suyo.

*Sigurd*

Fue hacia la cocina siendo seguido por el menor, el cual tenía las mejillas de un color rojizo, que a pesar de su piel morena, se notaba bastante. Al llegar comenzó a preparar un café siendo "ayudado" por Kai, que se manejaba con bastante torpeza, si tuviera que describirlo de alguna forma, sería un tomate nervioso, porque era exactamente lo que aparentaba ser en ese momento.

Estaba entretenido haciendo el café y mirando de reojo al pelinegro hasta que le llegó una notificación, miró y vio que era una invitación a una fiesta para él y para Kai, según Silver les vendría bastante bien despejarse, no le pareció mala idea así que se lo comentó al más bajo el cual tras unos segundos pensando aceptó la oferta. Sonrió leve y le confirmo a Silver que ambos estarían en esa fiesta.

*Kai*

Tras terminar la jornada laboral se encontraba en su habitación preparándose para la fiesta, estaba realmente confuso después del momento que había pasado con Sigurd esa misma mañana, "Qué hubiera pasado si hubieran continuado?" "Realmente Sigurd estaba pensando en tener sexo con él?" "Que significaba ese beso para Sigurd?" Y miles de preguntas más cruzaban por su cabeza.

Escuchó como alguien tocaba la puerta así que abrió encontrándose con la persona que no había sacado de su cabeza en todo el día, al verlo no pudo evitar sonrojarse levemente y sentir esas comunes mariposas en el estómago cada vez que estaba cerca suyo.

- Vamos? - Preguntó Thor recibiendo un "Sí" tembloroso como respuesta, bajaron el ascensor y montaron en el coche del rubio.

Todo el camino pasó en silencio, se podía cortar la tensión que había, o al menos por parte de Kai, Sigurd parecía bastante calmando con su seria cara como normalmente.

Aparcaron y fueron hacia el centro de la fiesta encontrándose con Silver, Isabella, Michael (bombero), Páris, Ak, Eivorn, Gala y algunos conocidos más.

Al principio todo era bastante tranquilo pero poco a poco con el paso del tiempo las copas fueron subiendo, ya casi todos estaban borrachos o algo tocados. Decidieron revivir sus momentos de adolescencia accediendo a jugar al juego de la botella.

Tras varios picos y giros de botella le tocó girar a él, estaba algo nervioso, le tocó a Loki, pero se negó rotundamente, que clase de amigo besaba al novio de su mejor amiga? Desde luego que él no. Giro denuevo y está vez tocó Michael. Escuchó un gruñido bajo por parte de Thor, no le tomo mucha importancia ya que estaba bastante borracho, se acercó a su compañero, pero justo antes de llegar a besarlo alguien tiró de su camisa separándolos.

- Kai nos tenemos que ir - Sigurd ni siquiera espero una respuesta del menor, solo lo tomo de la mano y se lo llevó del lugar medio a rastras. El camino hasta el hotel se le hizo más corto está vez, aunque cabía la posibilidad de que se hubiera quedado dormido en algunas partes de camino.

Cuando llegaron a la habitación de Sigurd este lo acorraló contra una de las paredes fondo un sonrojo en el menor al momento.

- Ni se te ocurra besarte con nadie más - No sabía de dónde provenían esos celos, ni siquiera eran nada, no? Después de eso el rubio estuvo a punto de besarlo, pero se frenó en el último momento - Ve a ducharte, apestas a alcohol - Le dio una camisa y unos pantalones de pijama para luego acostarse en la cama.

Kai solo hizo caso a lo que le dijo, estaba muerto de sueño y a eso de le sumó la borrachera. Al terminar se acostó en la cama sintiendo denuevo como Thor lo atraía por la cadera abrazándolo, ni siquiera llegó a reaccionar ya que se durmió al instante.

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Holas!

Ya sé que tardé un montón en seguir la historia, pero no sabía si seguirlo como +18 o no, así que tome la única opinión que me dieron y lo dejé ahí.

Creo que el próximo capítulo será el especial Silvella, intentaré tardar menos esta vez, pero no prometo nada.

Byeee.

🐣🎩👑