-Me pregunto si habré hecho lo correcto, aún siento el dolor quemar mi pecho con cada respiración, sin embargo intentaré seguir, por mis ideales, por lo que creo correcto y sobre todo por lo que amo.-
Susurró aquella noche de abril, mientras su cuerpo temblaba por la ansiedad y los pensamientos intrusivos la abordaban, a pesar de ello algo nuevo surgió en su espíritu, inspirada por un nuevo amor que la hacía correr y explotar como chispas su propio potencial, soñar alto como dirían algunos. Aquella persona que la motivaba a luchar por sus creencias y que tanto admiraba, aquél que con sus ojos cautivaba, su personalidad atraía y no le importaba ser él mismo donde fuera.
Entre tantos pensamientos contradictorios el sueño logró apagar la cabeza de Jane y finalmente descansar, era la primera noche que lograba dormir bien pues llevaba días enteros llorando desconsolada, deshidratándose y teniendo que aislarse por su propio bien, ya que hace poco había terminado una relación que para ella significaba mucho, pero por situaciones, pensamientos y sentimientos que se salían de las manos tuvo que terminar, dejándola destrozada, o al menos eso pensaba ella.
Los padres de Jane tienen una cafetería en un pequeño pueblo apartado en el olvido, un lugar donde no muchos se atreven a ir debido a la violencia que allí se ve y la decadencia también, aún con todo esto en contra, aquel pueblo era un lugar acogedor y hermoso, con paisajes y lugares mágicos, llenos de historia y tradición.
Con la mirada perdida Jane disociaba detrás del punto de venta de la cafetería, mostrándose con el seño fruncido en su rostro ya que tenía muchas cosas en mente, sobre todo trabajos de su universidad. La plaga ya llevaba un tiempo desde que comenzó y coincidió con el ingreso a la educación superior de ella, así que todo lo cursaba de manera virtual, aunque ella había decidido estudiar de esa manera antes que esta comenzara, sin embargo eso no quería decir que el tiempo no transcurriera y las entregas casi semanales se aproximaran.
Jane ya se encontraba más serena para trabajar después de la reciente ruptura, pues tuvo días en los que ver a los clientes o tan siquiera pronunciar palabras le provocaba el llanto; con mucha retrospectiva, voluntad y apoyo logró seguir, pero los padres de ella no eran tan comprensivos y algunas veces se enojaban con ella al verla triste, así que todo el dolor y las lagrimas las reservaba para las noches, además de los talleres que le dejaban los profesores.
Patrick Rossel, el padre de Jane se preocupó al verla en tal estado, él más que Faitth la entendía, pues el sentimentalismo y la sensibilidad lo había heredado de él, en cambio Faitth, su madre era más fría y pocas veces conectaban emocionalmente, en medio de la preocupación, Patrick contrató a un chico extrovertido que le cambiaría la vida a Jane, Josh Collymore, era un joven conocido en el pueblo que también vivía cerca de Jane, Patrick lo contrató como mesero ya que con su actitud atrayente mejoraría las ventas de la cafetería y también le haría compañía a su hija menor, pues además de la menor, tiene otros cuatro hijos mayores que ya se encuentran viviendo sus vidas.
Habían transcurrido unos días desde la llegada de Josh y Jane casi no compartía con él, pues se dedicaba al trabajo y en ocasiones entraba a la casa que se encontraba en el mismo lugar que la cafetería, ella y sus padres vivían allí desde hace años, pero la joven tenía un pequeño secreto, desde pequeña se le enseñó que en este mundo, existían cosas que nuestros ojos no podían ver, existían otras vidas, energías, dimensiones y seres extraordinarios que no todas las personas lograban comprender, Jane siempre tuvo una visión del mundo fuera lo común pues cuando era pequeña su familia le mostró un mundo mágico que le confirmaba la existencia de las cosas que observaba algunas veces y no entendía del todo, como la extraña sensibilidad que tenía hacía la naturaleza, los seres que miraba e incluso las personas, pues siempre ha sido una chica muy intuitiva y empática. Su familia le reveló la existencia de los elementales y seres que rigen desde otras frecuencias y dimensiones, toda esta información conllevó una gran responsabilidad y también una serie de eventos en el pasado que la han dejado marcada.
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Guarda mis lagrimas en tus recuerdos
RandomEsta historia nace del dolor volviéndose arte, narra los acontecimientos que llevaron a la protagonista a un punto de estrés donde su realidad se estaba distorsionando ya que cada noche al dormir en sus sueños siempre encontraba la figura de alguien...