T/N y sus amigas se reunieron para su cumpleaños en su casa. Una celebración muy simple, algo de snacks, pizza y una maratón de su serie favorita era la mejor fiesta que podía pedir.
– T/N, cielo –dijo la madre de la chica– tu padre y yo vamos a salir, tengan mucho cuidado.
– Está bien mamá –contestó T/N– que les vaya bien.
La chica regresó la mirada a la televisión pero en el momento que se escucharon las puertas cerrarse, sus amigas le pusieron pausa a la serie.
– Tenemos una magnífica idea –dijeron las tres amigas en un coro.
T/N conocía bien a estas chicas cuyas intenciones siempre eran algo subidas de tono.
– Al ser la menor del grupo... –dijo una de ellas.
– ... Y al hoy cumplir la mayoría de edad... –dijo la siguiente.
– ... ¡Vamos a llevarte a comprar tu primer lencería! –culminó la siguiente.
La chica no podía creerlo. ¿Cómo es posible que se les haya ocurrido semejante idea? Sin duda era una idea tentadora pero aún así T/N se sentía extraña con eso.
– Escuché de una tienda en la que atiende un chico súper guapo –dijo la primera.
– Si, si –continuó la segunda– podrías ir allá y seducir a ese chico, ¿no sería eso interesante?
– Si, si. Además... –le siguió la que faltaba– podría ser tu oportunidad para dejar de ser virgen.
Las tres tenían en su rostro una mirada llena de felicidad; sus ojos brillaban muy intensamente.
– Mmm... No estoy segura –dijo la chica– ¿qué pasa si el tipo quiere abusar de su suerte?
– No va a pasar nada –dijo una de ellas– si no nos da buena espina, simplemente te sacaremos de ahí.
T/N estaba asombrada pues no podía creer la facilidad con la que sus amigas podían haber pensado en eso, pero le agradaba la idea después de todo así que aceptó hacer esto.
Sus amigas estaban más que felices por haber logrado convencer a su amiga de hacerlo.
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Las chicas llegaron a la tienda, algo grande y llamativa pero aun así era muy elegante para ser de ese tipo. Entraron y en la caja estaba apoyado un chico, no, un hombre alto, de tez morena, con un traje formal impecable, acompañado por una especie de capa con muchas plumas y unos lentes que combinaban con él a la perfección.
C̶r̶éd̶i̶t̶o̶s̶ d̶e̶ l̶a̶ i̶m̶a̶g̶e̶n̶ a̶ q̶u̶i̶e̶n̶ c̶̶o̶̶̶r̶̶̶r̶̶̶̶e̶̶̶̶s̶̶̶̶p̶̶̶̶o̶̶̶̶n̶̶̶̶d̶̶̶̶a̶̶
Al instante que vió a las chicas, retomó su postura y sonrió dándoles la bienvenida.
– Si no lo haces con él, ¿podría hacerlo yo? –le dijo una de sus amigas.
T/N quedó embelesada por la apariencia de aquel hombre y muy en su interior sentía que podría continuar con todo el plan de sus amigas.
– B-Buenas... –dijo una de las chicas con voz nerviosa– n-nos gustaría...
– Nos gustaría ver la mejor lencería que tenga –interrumpió la voz de otra de las chicas, esta vez siendo firme– nuestra amiga cumple años hoy así que se nos ocurrió que podría probarse algo que le quede bien– dijo tomando de los hombros a T/N.
Ella solo podía seguir mirando a aquel apuesto personaje, su presencia era abrumadora en el buen sentido.
– Por supuesto –dijo el apuesto vendedor– pueden dar una vuelta por la tienda y ver lo que les gustaría.
– Si, verá... –contestó la chica– Nos gustaría su opinión también ya que somos chicas y no sabemos dar muy buena opinión acerca de esto, ¿me explico?
T/N tenía una idea de a dónde iba todo eso, pero no le molestó en absoluto, aun mejor, esto haría que T/N se vea más indefensa ante sus ojos.
– No suelo hacer eso, pero por ser un día y una chica especial, lo haré... Pueden adelantarse a los vestidores, yo llevaré lo que considere que le quede bien a alguien tan hermosa.
Un obvio sonrojo apareció en las mejillas de las chicas, pues la voz de aquel sujeto era demaciado varonil.
Las chicas fueron a los vestidores y le dijeron a T/N que les darían espacio a los dos.
– Cometelo T/N... Luego nos cuantas como lo hace –le dijo una de las chicas para luego irse.
Pasaron unos minutos y aquel apuesto joven regresó pero para su sorpresa, únicamente estaba T/N en ese lugar.
– ¿Qué pasó con sus amigas, señorita? – dijo el joven mientras miraba al rededor – ¿cómo va a saber si le queda bien alguno sin la opinión de ellas?
–Tuvieron una pequeña emergencia – contestó la chica con una cara atrevida – y pues, me gustaría saber si puedo contar con usted.
El tipo asintió y le dió los trajes que traía con él. T/N se probó el primero un lindo traje en conjunto que transparentaba y dejaba ver sus pezones. Al abrir la puerta del vestidor, aquel chico quedó impresionado con la belleza de su cuerpo.
T/N dijo que le gustaba ese y el chico esperó no tener que hacer esto más, pero ella dijo que se probaría los otros para terminar de convencerse.
Después de probarse el 3 atuendo, T/N observó un pequeño bulto que crecía en la entrepierna de aquel apuesto muchacho.
– me llevaré este – dijo T/N y el chico suspiró aliviado – pero antes, me gustaría ayudarte así como lo hiciste conmigo – volvió la chica a con unos gestos seductores.
Tomó la corbata de aquel joven y lo arrastró dentro del vestidor, empezó a besar su cuello y acariciaba su torso firme. Poco a poco su mano bajaba más y más pero...
– Espera...
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¡Buenaaaaaass! Yo se queremos he atrasado y que tengo un pedido por ahí escondido pero este ya lo estaba escribiendo cuando me mandaron el otro pedido y ajá...
Siento que esta será mi historia fav porque la tenía pensada ya rato así que por eso viene en dos partes... Subiré la segunda hoy mismo así que esperenla...
También subiré el siguiente cap de "Nadie lo sabrá"
¡Nos vemos en el siguiente capítulo! 😏
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One Piece Shorts
RandomPequeñas historias entre los personajes de One Piece y T/N en diferentes escenarios y situaciones. Existirán también historias entre los propios personajes a manera de ship Personajes y obra original de Eiichiro Oda