~Eres mio~

~Wakasa~

  Shin y yo vamos saliendo durante 2 años y      la hemos estado pasando muy bien, pero... estos últimos días luego de la muerte de su hermano no lo he visto en días... y cuando le envió mensajes no me responde, hoy día voy a ir a visitarlo a la casa para intentar alegrar lo un poco.

~Narrador~
 
   Wakasa se puso una camisa blanca algo holgada, arriba de esta un saco de color negro y luego un jean negro, había quedado muy bien.

   Se miro al espejo y pensó que se veía bien, a Shinichiro le gustaría seguramente, desde la partida de Manjiro, el abuelo Sano se había deprimido mucho, hasta el punto de suicidarse, eso Wakasa no lo sabía y Shinichiro había estado ocultándose lo a Emma. Cuando Emma lo descubrió se fue de la casa por la tristeza y con la mente nublada, se fue a la casa de Hina. Con la partida de Emma, Manjiro y su abuelo él empezó a crear un trastorno de dependencia emocional hacia una persona, en este caso, Wakasa.

~Wakasa~
 

    Me de tuve un momento en una dulcería para ir a comprarle algo a Shin, cuando entre a la dulcería varias chicas se me quedaron viendo, lo normal. Fui a la caja para que me atendieran y cuando llegue a está una señorita, algo linda, con una camisa blanca algo abierta por la zona del pecho y su respectivo traje me sonrió coquetamente.

-Un gusto guapo, que le gustaría pedir? - Me dijo mientras me miraba a los ojos.

-Me gustaría comprar unos chocolates de café, por favor - Le respondi algo incómodo.

    Ella me dijo que ahorita lo hacía sin dejar de verme, luego de un rato me vio sentado en un asiento así que se acercó a mi y se sentó en mis piernas, me intente apartar pero ella me tomo del cuello para acercarme más.

-Señorita, por favor suelte me, soy gay... - Le dije intentado alejarla.

    En eso veo cierta figura conocida para mi, justamente en la entrada del local. Era Shin... Me tomo fuerte del brazo y me empezó a jalar afuera de la tienda llevandome a un callejón muy oscuro.

-S-Shin... B-basta... Ella se sento en mis piernas- Le dije con miedo, a el no le importaron mis palabras y me estampó en la pared acorralado me contra esta.

-Wakasa... -Se le notaba molesto, me tomo de la cintura y me puso cara a cara con la pared.

    Shin empezó a meter su mano adentro de mi camisa y empezó a acariciar mi abdomen haciéndome jodear ante sus toques.

-¡Ah! ¡Shin! B-basta... E-estamos en un callejón... ¡Ah! - Dije soltando pequeños gemidos ante el placer de ser tocado de esa manera.

   Shin empezó a bajar un poco mi jean para empezar a tocar fuertemente mi culo buscando mi entrada... Shin encerio lo quería hacer en un callejón...

-Wakasa... Tu eres mio, así que te puedo tocar como yo quiera... - Alzó su mano para luego darme una fuerte nalgada dejando la forma de su mano en mi blanquecina piel.

-¡Shin! ¡Ah! - Gemi repentinamente por la nalgada que me había dado.

    Siguió acariciando mi culo hasta que encontró mi entrada, me dio a lamer tres dedos los cuales ya sabía para que iban a ser... Mejor le hago caso para que no se enoje tanto.

-Lame - Dijo Shin muy dominante haciendo que me diera un pequeño escalofrío.

    Lo obedecí lamiendo sus dedos ágilmente, no era la primera vez que lo hacíamos solo que está vez Shin parecía un poco más desesperado, casi siempre se toma su tiempo al tener sexo, siempre comenzaba con manoseos pero esta vez estaba llendo justamente al grano. Empecé a lamer sus dedos incluso entre ellos para que cuando entraran en mi no me doliera tanto, los embadurne totalmente en mi saliva la cual me estaba callendo de a pocos por la comisura de los labios.

-Buen chico... - Dijo sacandome los dedos de la boca para acercarlos a mi entrada y empezar a acariciar los bordes de esta con la yema de sus dedos.

    Cuando iba a hablar Shin metió uno de sus dedos en mi interior haciendo que mis piernas temblaran y empezará a soltar algunos gemidos del dolor, sin dejar que me acostumbre metió de golpe el segundo y tercer dedo haciendo que arqueara mi espalda para soltar un fuerte y agudo gemido. Shin empezó a mover sus dedos simulando embestidas rápidas y profundas, yo era un mar de gemidos para ese momento, el que algún día habrá sido el leopardo blanco ahora estaba siendo brutalmente embestido por solamente dedos y por nadie más que Shinichiro Sano, la persona la cual era mi ex comandante, persona la cual habían votado por la persona más débil, todos cuando descubrieron mi relación con Shin todos me dijeron que cuando vallamos a tener nuestra primera vez que no fuera muy brusco con Shinichiro, sin embargo ellos no supieron que Shin se negaba a ser el de abajo así que en nuestra primera vez cuando me preparaba para ser el de arriba este me lanzo a la cama poniéndose arriba de mi y acercándose a mi oído para decirme "no creas que seré el de abajo Waki~". Shin saco repentinamente sus dedos de mi interior haciéndome soltar un jadeo por su repentina acción, no se en que momento Shin se saco su pantalón pero ahí estaba, restregando su polla en mi culo el cual estaba goteando de manera de lubricación previa, parecía toda una puta.

-Waki~ desde esta posición pareces toda una puta... - Dijo este para empezar a acariciar el interior de mis muslos los cuales estaban mojados.

     Shin sabía cómo tratarme, puso la punta de su polla en mi entrada para meterla de golpe, sentí como estaba a punto de correrme cuando metió toda su polla en mi. Empecé a mover un poco mis caderas en busca de aliviar los primeros segundos de dolor sin embargo el tomo mi polla con una mano y sin compasión la empezó a masturbar sintiendo como mis músculos se relajaban y el podía meter toda su polla en mi interior, se sentía muy adentro, no me pude aguantar mis gemidos así que empecé a soltar gemidos de placer puro, Shin empezó a embestirme brutalmente agarrando me firmemente de las caderas ya que podía ver cómo mis piernas con cada embestida temblaban.

-Agh~ Waka~ tu interior es tan perfecto~ y aún mejor es la vista que me das~ ver tu hermoso culo absorbiendo mi polla con cada embestida es algo increíble~ - Dijo para empezar a morder mi cuello y hombros aumentando cada vez más las embestidas - Tu interior está tan caliente Waki~

    Jalo mi cabello hacia atrás para seguir con las brutales embestidas  ahogando sus gruñidos mordiendo me y dejando marcas mientras que lo único que yo podía hacer era gemir a más no poder.

-Waki~ me estoy por venir~ - Empezó a masturbar mi polla rápidamente haciendo que sintiera que ya no podía más, unas embestidas más por parte de Shin y ya se corrió, yo ya no pude y me corrí callendo rendido en el pecho de Shin.

-Tranquilo pequeño... Descansa... - Sentí como me cargo y me llevaba a la antigua casa de los Sano, la casa estaba oscura y veía algunas botellas rotas en las esquinas de los cuartos, Shin me dejo en su cuarto el cual estaba todo desordenado, las ventanas tenían tablones de madera lo cual le quitaba todo el brillo.

     Me dejó hechado en su cama y me tapó con una casaca suya, sentía como todo su esperma salia de mi dejándome sumamente mojado, sin darme cuenta me quedé dormido. Al despertar vi a Shin abrazando me protectoramente, era un abrazo de mucho cariño, le empecé a acariciar su hermoso cabello negro y deje pequeños besos en su cara, parecía que tenia miedo a que lo dejara. El se despertó y me abrazo fuertemente con lágrimas en los ojos, le di un beso lleno de amor y cariño el cual al separarnos hizo que el undiera su cara en mi cuello.

-Waka... Por favor tu no me dejes... -

-Nunca lo haría Shin, yo te amo y soy solo tuyo - Dije para empezar a sacarle las mejillas - Te amo más que nada en este mundo... Nunca te dejaría...

     Nunca te dejaría

     Esas fueron mis palabras... Pero ahora que estoy llorando de rodillas frente a tu ataúd pidiendo que por favor  no me abandones...

Shinichiro... Siempre te amaré aunque no seamos capaces de estar juntos ya que la barrera de la vida y la muerte nos lo impiden, donde quiera que estés, solo quiero que sepas que te amo y nunca lo dejaré de hacer....

~siempre seré tuyo~

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Cantidad de palabras: 1453

Este es mi primer One-shot espero que les haya gustado~

Bye~