Cena (Chisato x Takina)

Cena

La cafetería había cerrado. Era de noche, ya era tarde. Ambas chicas estaban terminando de limpiar todo.

-Cierren todo con llave y apaguen las luces, no estamos para pagar mas de la cuenta – "Si maestro". Recogían y guardaban los últimos platos. Sus uniformes tan largos eran algo molesto. Terminaron. Una se quitaba las colas, le molestaba como se quedaba el pelo luego de eso, pero con una pasada de mano se arreglaba. La otra, se sentaba, cansada de tanto trabajo: "No has hecho tanto".

- ¿Podemos descansar un poco? – se queja Chisato.

-Apúrate y cámbiate- respondía Takina desde la cocina -Voy yo primero -.

Se escuchaba los pasos pesados de la pelilargo alejarse hasta escuchar el deslice de la puerta y pum, se cerró. Chisato se quedó mirando a la dirección de donde escuchó eso, una sonrisa se formo en su cara. Rápidamente fue al segundo piso, revisar: "¿Kurumi? ¿Estás aquí?" Dormida, normal, floja como siempre. Revisó rápidamente, si, dormida, seca. Fue sin hacer ruido al primer piso, rápidamente llegó al pasillo: "Toc toc".

-Espérate, solo te paras cuando ya está ocupado ¿no? -se quejaba del otro lado de la puerta. Chisato se queda mirando la puerta. Su sonrisa se vuelve una cara un poco mas seria. Sus piernas se movieron solas, su delgado brazo abrió la puerta y di un brinco encima de Takina.

- ¡Oye espe...! – un beso. Los labios se juntaron, empezaron a jugar, de nuevo, pasaba seguido. Las dos estaban alegres de que fuera así. Brazos alrededor del cuello, moviendo su pelo largo, tocando su nuca, intentando respirar por la nariz, pero sus exhalaciones se juntaban. Takina, solo acepta, que más iba a hacer.

-Disculpa... -dice Chisato, separándose solo un poco, dos centímetros ¿tres? -A veces, no se puede controlar ¿sabes? –.

Takina, se queda sorprendida, roja roja como un tomate. Intenta hablar, pero no le salen las palabras, no puede iniciar ni una oración. Se traba, se recompone, se vuelve a trabar.

-Tranquila... - Chisato se acerca, otro beso, mas apasionado, cada segundo aún más. Se separa de nuevo -Que te parece si nos cambiamos "rápido" y nos vamos al apartamento, tengo un poco de hambre-.

-Con qué derecho lo dices... - Takina se sonroja más, se frustra, la agarra de la muñeca, pero un movimiento rápido la hace apoyarse contra la pared. Las ropas que se iba a poner caen al suelo, su cuerpo casi expuesto, entre Chisato y la pared

-Aunque ¿sabes qué? Ya me provocaste también-.

-Creo que tal vez, esta noche no tendrás que cocinar – dijo Chisato acercándose aun más a sus labios para besarla nuevamente.

-Sí, tienes razón-.