𝙲𝚊𝚙𝚙𝚞𝚌𝚌𝚒𝚗𝚘 𝙲𝚊𝚗𝚍𝚢 × 𝑑𝑎𝑛𝑐𝑒𝑟𝑎𝑐𝒉𝑎 (𝒉𝑦𝑢𝑛𝑚𝑖𝑛𝑙𝑖𝑥)

Extra Dos

Esto sucede mucho antes de los cachorros.

Smut + trío + doble penetración.

[ . . . ]

Sí alfa

El constante sonido de las cámaras y los flashes tomar miles de fotografías en pocos segundos hacía eco por las amplias instalaciones del Museo Nacional de seda en Seúl, donde Felix apuntaba con su lente hacia la joven mujer que hablaba con una enorme sonrisa sobre algo muy aburrido para su parecer. Estaba cansado, quería irse a casa, pero su compañía los había enviado para sacar imágenes de la nueva adquisición que recién llegó a la ciudad. Era una copia exacta de uno de los lobos más famosos del mundo, un artista kpop que logró darle a Corea reconocimiento mundial y que por ello le había hecho una propia copia idéntica de seda.

Aburrido.

Dejó de prestar atención cuando su teléfono móvil comenzó a vibrar en su bolsillo, por lo que le avisó a su compañera, una beta pelirroja de ojos tan rasgados que parecían tiernas líneas inclinadas y mejillas regordetas que le hacían ver adorable. Ellas solo asintió con una sonrisa para seguir con el trabajo, en lo que Felix se alejaba de la multitud de reporteros que habían asistido, sacando su móvil una vez estuvo fuera del edificio. Incluso sintió a su omega interior comenzar a mover la cola de un lado a otro lleno de efusividad cuando leyó el nombre de su alfa en la pantalla, contestando con una enorme sonrisa:

—Hola bebé, ¿Qué pasa?

—Hyung... Tenemos un problema... Uhm...

El aludido frunció las cejas al escuchar la respiración agitada de Hyunjin junto a un gemido al final, gruñidos profundos de fondo y el movimiento de cuerpos que parecían forcejear. —¿Qué pasa Hyunnie? ¿Dónde está Minho?

—E-s que... Ah... El pro-problema... Uhm el problema es Minho! ¡E-entró en celo y no puedo controlarlo! ¡Necesitamos que ven-! ¡Oh joder, sigue así!

El omega sintió su rostro arder al escuchar el gemido ronco de su alfa y los gruñidos profundos de su otro alfa de fondo, sus respiraciones agitadas y el húmedo sonido de un beso bastante intenso que lo calentó enseguida.

—¡Tienes que venir rápido, hyung!

Después de eso, Hyunjin colgó. Y Felix no lo pensó demasiado cuando apurado alzó el brazo en busca de un taxi, que por suerte no tardó demasiado en encontrar. El Museo de seda no queda cerca de su pequeño departamento que compartía con sus alfas universitarios, por lo que dentro del vehículo comenzó a desesperarse. Los celos de calor de Minho eran bastante fuertes, incluso más que los de Hyunjin, a diferencia de Hwang quien gustaba de mimar y ser mimado antes y después de tener sexo, Lee buscaba marcar y dominar, follarlos a los dos de esa forma tan fuerte que tanto le gustaba. Después de eso, se comportaba como un cachorrito que buscaba a Felix para que le diera atención, era adorable, pero tan jodidamente caliente.

Tanto que incluso comenzó a excitarse en el vehículo, removiéndose incómodo al sentirse lubricar. Por suerte el conductor del taxi era un beta bastante mayor que no le prestó atención hasta haber llegado al destino, donde Felix pagó de manera torpe y corrió dentro del edificio sin tomar tiempo en responder el saludo del viejo alfa que hacía de vigilante. Incluso corrió por las escaleras hasta el tercer piso y se apresuró en sacar las llaves para abrir la puerta. Gimió al sentir el potente aroma de la cafeína tostada inundando el departamento una vez dentro, sintiéndose mojar al escuchar los gruñidos y jadeos venir desde la habitación que los tres compartían.

Cuando abrió la puerta de madera blanca, reprimió otro gemido que quiso escaparse al ver la escena de sus alfas follando en la amplia cama; Lee tenía el rostro escondido en el cuello de Hwang, sosteniendo las gruesas piernas del alfa mayor para mantenerlas alzadas y así tener mejor acceso, el chapoteo obsceno de las embestidas llenando la habitación. No era la primera vez que alguno de los dos era penetrado por el otro, en realidad ambos alfas tenían esta especie de acuerdo mutuo donde eran versátiles desde que estaban en la preparatoria. No entendía cómo funcionaba a decir verdad, solo sabía que mientras ninguno de los dos muerda al otro para crear un lazo, estarían bien.