NEBLINOS.

CAPITULO UNO.

Mi nombre es Keyli Tripsom, tengo dieciséis años y me encanta mirar la Luna.

Estoy sentada al frente de mi casa, mirando el bosque y como la Luna le da brillo.

Me despierto en el suelo frío de mi terraza, me suelto el moño que traigo de peinado para volverlo a hacer. Sacó de mi bolsillo derecho mi celular, que no es gran cosa, y miro la hora, son las 8:00 pm lo que quiere decir que dormi dos horas.

En la ciudad no nos gusta salir muy seguido durante la noche, pero nada ni nadie me impide ver la Luna.

Me incorporó en el suelo y me siento de la manera más cómoda para mi, con la rodilla izquierda cruzada en el suelo y la derecha doblada, rodeo con mis brazos mi pierna derecha.

Veo un resplandor en el fondo del bosque y noto que la Luna está alumbrando una gigantesca puerta metálica; soy muy curiosa, por eso mismo decido que voy a averiguar que hay detrás de aquella puerta.

Agarro mi botella roja y la lleno de agua para después salir camino al bosque.

Camino por la calle que esta en total silencio. Me da un poco de miedo este silencio, me coloco los audífonos y escucho música.

Entró en el bosque y noto que la Luna alumbra un camino, que me imagino, me llevará hacia la puerta.

Mientras camino, me da hambre y para mi suerte veo una manzana en un árbol a mi izquierda. Trepo el árbol y agarró la manzana para luego bajar con mucho cuidado de no caerme.

Mientras voy caminando examino el bosque : todo esta oscuro pero alcanzó a observar un poco por el brillo de la Luna y solo hay árboles todos altos y un camino hacia la puerta metálica que nunca antes había visto.

Si sigo caminando no llegaré nunca, entonces empiezo a correr y siento un viento frío y húmedo en mi rostro, esta tarde llovió haci que la tierra está un poco mojada aún. Sigo corriendo y volteó a mirar a atrás para ver si hay algún animal o persona siguiendome, no hay nadie, cuando volteo la cara para mirar hacia delante y veo un árbol justo frente de mi, no me dará tiempo de frenar. Pero en lugar de chocar con el árbol, lo atravieso...

Esto me asusta mucho pero sigo hacia la puerta, ya casi voy a llegar. La puerta tiene un dispositivo que me imagino reconocerá las huellas táctiles; no se que hacer, ya llegue a mi destino. Sale un chico con el cabello castaño y piel blanca.