Cuernos

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POV Pablo

Estábamos en el quinto año en el Elite. Había terminado con Marizza hace unos meses, estoy bien con eso nuestra relación ya no daba más era muy superficial y discutíamos por todo, tengo algunas minitas por ahí y Marizza esta de novia con Mateo, es un chico nuevo tiene cara de santo.

Me encontraba solo ya que algunos chicos habían ido de viaje escolar a varios museos alrededor de Argentina, algunos logramos zafar con escusas, pero Tomás, Guido y Rocco no lo hicieron, es más dijeron que seria interesante ir, pero bueno es su vida.  Por otro lado últimamente he visto a Marizza triste y apagada, no tengo ni idea de lo que le pasa.

Abrieron la puerta del cuarto yo estaba acostado y sin camisa, entro Marizza, usaba solo una bata de salida de cama de seda, se veía muy bien. 

- ¿Qué haces acá nena? - dije.

- Pues... no se - se paro cerca de la cama.

- ¿Bebiste? - le pregunte, olía a cerveza.

- Un poquito si - dijo. - solo para darme valor - se acerco a mi.

- ¿Para qué? - me miro a los ojos, estaba muy consiente.

- Sabes con Mateo no estamos bien - se sentó al pie de la cama - me hace falta algo - dijo coqueta.

- Y ¿Qué es? - 

- Sexo- se soltó la tira de la bata - lo hemos hecho dos veces y han sido de lo más románticas y suaves -

- Y no te gusto ¿verdad? - dije, ella quería algo y si me lo pide se lo doy.

- Es tú culpa que no me guste- me reí.

- ¿Por qué? Yo no te hice una adicta al sexo...- se re lamio los labios - es por eso que andas triste-

- Si, es tú culpa, ahora ven acá - se levanto y dejo caer la bata, usaba un lindo babydoll negro muy sexy. Me levante y fui a donde ella estaba.

- Dime lo que quieres- ya estaba excitado.

- Ser tuya una vez más - lo pidió.

La bese y la empuje contra la puerta, ella bajo su mano por mi pecho hasta mi cinturón y lo sacó, metí mi mano debajo del babydoll y se lo saqué, estaba completamente desnuda.

- Deberías usar una tanga - dije.

- No, contigo nunca-

La cargue en mis brazos y ella enrollo sus piernas en mi cadera, bese su cuello, lo lamí y lo mordí, le dejé una pequeña marca.

- Pablo marcas no - dijo agitada.

- Ya es tarde -

Seguí con mi labor hasta su pecho y jugué con el pezón de ambos y mordí algunos lugares, sin duda tendrá marcas mañana.

- mmm... Pablo ¡muérdeme! - lo hice - más... Ah... Pablo - se vino.

- Mari, urgida si estabas - la baje.

- Lo se - beso mi cuello y dejo marcas.

- cuéntame ¿Cómo lo hace él? Me parece excitante comerte sabiendo que no eres mía -  la agarré de las manos y las puse arriba de su cabeza.

- Bueno él es delicado - la nalgué - mmm... No sé parece a ti en la cama- volví a nalguearla. -mmm... Métemela Pablo - gimió, la llave a la cama.

- Te gusta duro - mi miembro estaba completamente erecto. - abre bien las piernas -

- Si... - me coloque condón y se la metí con mucha fuerza - Aaaah... Pablo... Me encantas  hazlo... Más duro... Más - lo hice y la cargue hacia la pared ahí no suena - mmm... Duro mi amor - se vino una dos veces.

- Marizza me encantas... Gime para mí - lo hizo ella gritaba mi nombre y me vine.

- ¿Te cansaste? - dijo, negué con la cabeza - Que bueno, acuéstate - lo hice.

Ella le dio un par de lamidas a punta de mi miembro y luego se lo metió entero en la boca juro que sentía su garganta, ella hacia mamadas como una diosa y me vine en su cara, se trago todo mi semen.

- Está dulce - dijo y saco otro condón - dale Pablo ponlo duro - beso mi miembro y se paró de nuevo - Gracias - me colocó el condón con la boca, me excitó muchísimo.

- Siéntate - lo hizo y comenzó cabalgar.

Me encanta verla así, aprete sus nalgas con mis manos y después nos vinimos juntos. Se acostó a lado mío. 

 - Ahora si estas cansada - asintió - ¿Vas a quedarte aquí?-

- Si- me miro- fue increíble, me encantó... - estaba agitada.

- Lo se, a mi también - 

- Bueno me encantas tú - mire sus hermosos ojos negros y la bese con ternura. 

Nos tapamos con las sabanas y la abrace, ella puso su cabeza en mi pecho, nuestras respiraciones comenzaron a normalizarse y ella se durmió, me di cuenta de que la extrañaba, extrañaba dormir así con ella, siempre tuve la teoría de que disfrutábamos en el sexo porque con amor es mejor y la amaba.

- Marizza, te amo - le dije, sabia que ella dormía, pero necesitaba sacarlo de mi.

- Yo también te amo - se sentó encima mío y nos miramos.

- ¡Mierda Pablo! - dijo Tomás- Mari tienes una linda espalda - la tape con la sabana y la pegue a mi pecho. - Tienes que avisar, que asco, les voy a dar 20 minutos para que limpien y Marizza se vaya - y con eso se fue.

- No cerraste la puerta- dijo Marizza y se levanto a ver el babydoll del suelo y la bata.

- Si, pero Tomi tiene llave - sonreí y me beso.

 Nos vestimos y arreglamos un poco el cuarto y Marizza se fue.

POV Marizza

Estaba saliendo del cuarto.

- Puedo saber que haces saliendo del cuarto de Pablo - dijo Mateo a mis espaldas.

- Fui a pedirle algo a Tomás, y a ti ¿Cómo te fue en el viaje? - 

- Horrible, te extrañe un montón - miro mi bata, estiro su mano y zafo el nudo - Un babydoll ¿Qué estabas haciendo y quiero la verdad? - me llevo a su cuarto y cerro la puerta.

- Ya te dije fui a pedirle algo a Tomi - nada me iba a salvar, tenía chupetones y mordidas bastante evidentes, el babydoll no ayudaba a taparlas.

- Entonces debo suponer que las marcas te las hizo un fantasma... No me mientas - estaba enojado.

- Bueno esta bien, me acosté con Pablo, en mi defensa estaba un poco ebria y no sabía lo que hacia - lo último es mentira yo fui a su cuarto con ese motivo.

- Yo lo mató- salió enojado rumbo al cuarto de Pablo. Sabía que no iba a pasar nada Mateo le tiene miedo a Pablo.

- Mateo espera, se que hice mal y te engañe y perdóname, en serio te lo digo- estábamos en el pasillo.

- Marizza yo no quiero saber nada contigo, esto se acabo - dijo Mateo y Pablo salió de su cuarto - Ahí te la dejo toda tuya- le dijo a Pablo.

- Marizza no es un objeto imbécil, no es mi culpa que no puedas complacerla - me reí y luego mire a Pablo a los ojos es tan lindo. - Vamos debes bañarte no andar por los pasillos en babydoll- ato mi bata.

- Son tal para cual, me largo - dijo Mateo y se fue.

- Vamos amor a las duchas - me dijo.

- ¿Juntos? - pregunte.

-  Siempre- me beso. 

Hable con Pablo y volvimos a estar juntos, se que a veces nos llevamos como perro y gato, pero nos amamos.



Pablizza - one shot  (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora