10. Mi mejor beso

8 5 0
                                    

Eso último que dijo Axel me dejó pensando, porque si era cierto...quiere decir que todo lo que necesito y todas las respuesta que busco están ahí ¿cierto? Solo tengo una manera de averiguar y obviamente la pondré en práctica.

-Vamos a llevar esto más allá, ¿Que te parece?-Propuso, sobre pensando mucho

-¿A que te refieres?

-A hacer este juego más divertido-Esto se estaba tornando interesante.

-Sorprendeme Axel-Eso definitivamente lo había sorprendido, pero lo intento disimular muy bien. Sus ojos cogieron un brillo lujurioso, algo que me inquietaba un poco. Aveces quisiera saber que le pasaba por esa cabecita.

-Verdad o reto pequeña.

-Reto-Para saborear un poco más su mirada, le enarque una ceja y lo mire de manera picara.

Sin pensarlo mucho soltó la palabra que sabía que se estaba guardando desde un inicio

-Vamos al agua.

Por un momento no supe que decirle, así que solo me dediqué a mirarlo.

-¿Estas loco?-Sin dejar de mirarle le pregunté.

-No es nada, vamos un ratico-puso esos ojos de cachorrito mojado.

-Esta bien, pero es que no traigo bikini, y ni pienses que me voy a quedar en ropa interior.

-¿Te da miedo que te vea en ropa interior?. No pretendo hacer nada que no quieras, ni faltarte al respeto menos-Me puse de pie, a lo que el hizo lo mismo y me quedé pensando lo. En cierto modo estar en bikini y en ropa interior es lo mismo casi, desde mi punto de vista, aparte es de noche, dudo que pueda ver gran cosa.

Agradecía al señor que hoy me puse ropa interior a conjuntó negro, aparte no enseñaba gran cosa. No tengo el mejor cuerpo, pero tampoco puedo decir que el peor, soy de pechos pequeño y de trasero, no lo tengo grande, pero tampoco estoy plana, aparte mi cintura es hermosamente marcada es una de las cosas que más amo de mi.

Primero me quite el poloche, el cual era uno de mis favoritos y luego los vaqueros, le pedí a Axel que volteara. Al menos hasta que me quitara la ropa.

-Para que estés más cómoda, también me voy a quitar el pantalón y el poloche, hasta quedar en bermuda-No sé si eso era premio o castigo, ya bastante tentada estaba.

Aún seguía de espalda, pero pude observar cómo se quito el poloche y las perfectas culvas que se carga, Sus hombros anchos que podrían cubrirme completa estaban desnudos, su espalda igual de ancha. ¡Dios, Hoy voy a cometer un pecado!.

-¿Ya puedo voltear o tengo que ir hasta la playa con los ojos cerrados?.

-Ya puedes girar Axel-Se quedó observándome unos minutos, siento que fue más de asombro que de morbosidad.

-Ven, vamos-Me tendió la mano, a lo que se le cogí y paso sus brazos por mi hombro.

No sé a qué venía tanta confianza, pero me encantaba.

A mitad de camino se devolvió a buscar dos cervezas y corrió hacia mi, me pasó una y seguimos hasta llegar a la orilla.

-Ve tú primero, algo me dice que está bien fría-Enarco unas cejas. Y lo siguiente que presencie fue el culo de Axel. Me tenía en su hombro como un saco y lo peor es que parecía que no le molestaba el peso. Aunque en realidad pesa más una pluma que yo.

-¡Bajameeee!.

A respuesta me dio una nalgada.

-¡¿PERO TU TE QUIERES MORIR, DESGNERADOO?!-Lo peor es que hacia caso omiso a mis gritos.

DAVE instituto Psiquiátrico ( PROCESÓ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora