© Hasta Tu Último Aliento [JJK] (1)

01. Hasta Tenerla Conmigo

Primera Temporada

Pocos ven lo que somos, pero la mayoría ve lo que aparentamos.

Seúl, Corea del Sur.

Jungkook

Un día más, un estúpido y mediocre día más. Mi mano se resbala por la botella para beber el último trago de mi vodka. El alcohol pasa por mi garganta de manera sútil, trato de que se lleve mi ansiedad, mi paciencia es nula, mis ganas de que esa chica tenga su maldito trasero espectacular sentado en mi rostro es demasiada, a la par de que sigo observando desde mi computadora las cámaras de vigilancia que he colocado.

El humo de mi cigarro recorre en mi lengua mientras jugueteo con la sensación de tener lo que busco en mis manos, en mi boca, en mi polla. Después de varios meses no puedo olvidarla, después de que se haya adueñado de mis pensamientos hace que se me haga trizas el hígado por el pasado que todavía me pesa y que no borra las cicatrices.

El imbécil que me dejó hecho una miseria, alguien a quien nadie lo destruye, nadie lo perturba, nadie lo puede enfrentar es el culpable de mi situación actual cuando me desterró de su familia, mi padre. El hombre que desaparece cuando tiene que hacerlo esperando el mejor momento para enterrar sus garras hasta que la presa sea más vulnerable, apetecible y por fin ha llegado el momento de saldar cuentas.

Al igual que yo...

—¿Todo está listo?

—Tal y como lo ordenaste, Jungkook —me asegura mi amigo quien está a un costado de mi observando el monitor.

«El gran día ha llegado.»

—¿Y bien? —cuestiona, giro sobre mi silla para verlo a la cara.

—¿Y bien qué? —dije burlándome de él quien soltó un gruñido en mi contra.

—Jeon, sabes muy bien de lo que hablo. -contraataca —¡Esto es una locura!

—¡Baja la voz! —exijo molesto —Sé muy bien lo que hago y no descansaré hasta tener a esa chica para mí. —dije sin rodeos, me pongo de pie exaltado.

—Pero, ¿por qué no sólo intentas acercarte como cualquier chico? Ya sabes... Que fueras con ella y la invitarás a salir sería lo mejor. —dijo cruzándose de brazos esperando una respuesta.

Negué.

—Creo que no estás entendiendo lo que quiero decir. —suspire desviando la mirada, mi mano despeina mi cabello; maldición estoy frustrado por todo esto —No me interesa el método que utilice, como dije, la necesito conmigo ya, punto. ¿Crees que estoy dispuesto a esperar más tiempo? ¡Estás loco!