"La oscuridad es el terciopelo que envuelve
el alma, mientras que la luz es solo un tejido delgado que la expone al mundo."
-CJ.ADELAIDA
Me revuelvo con violencia, pero solo consigo facilitarle que me ponga boca abajo. Grito con todas mis fuerzas cuando se acomoda entre mi culo y da una nalgada fuerte.
Por más que lucho, no logro que deje de apretarme más y más entre sus muslos y mis esfuerzos resultan inútiles. El como empieza a frotarse contra mi intimidad finalmente me saca de mis casillas.
Ni de puta broma este cabrón va a volver a acercarme la polla.
Sin dejar de jadear, me quedo quieta y apoyo la cara sobre la almohada.
—Muy bien, Adelaida. Buena chica... —suelta, en mi interior se enciende un destello de ira, y él reacciona con una simple risa sonora. —Querida, nunca fuiste la puta para otros hombres. ¿Sabes por qué?
—Sueltame, joder. —me muevo agresivamente, solo puedo mirarlo de reojo —¿De qué diablos estás hablando?
—Porque nunca poseyeron la parte más importante de ti. —entona claro —Tomaron algo que no era suyo, solo eso. Algo que no te convierte en una puta.
—¿Y eso que significa?
—Tu corazón latirá por mí.
Se me llenan los ojos de lágrimas. Agacho la cabeza una vez más.
—Solo... solo acaba con esto... Ya no puedo más.
—Fueron muchas las noches en las que te pusiste delante de la ventana para que te mirara. —dice él —¿Crees que no sé que te habías dado cuenta de mi presencia?
«¿Qué?»
—Yo no...
—Cada vez que entraba a tu habitación por las noches dejabas la ventana abierta y me provocabas a sabiendas de lo que iba a ocurrir.
—¡Maldito loco, yo jamás haría algo como eso!
—Gravitabas hacia mí, igual que yo gravitaba hacia ti. Y eso es algo que ningún otro hombre tendrá jamás.
La boca se me seca mientras vuelvo a mirarlo, su mirada fría aún se mantiene y aquella rudeza me desconcierta.
Es un maldito demonio. La ira me consume.
—¿Qué harás conmigo después de esto? ¿Me matarás? ¿Por qué me haces tanto daño? ¿A cuántas personas más les has jodido la vida? ¡Eres un maldito hijo de puta! Un sádico, una basura.
—¿Estás asustada, verdad? —dijo con un tono burlón —Tranquila, mi amor. No voy a hacerte daño. —fue acercándose a mí lentamente pero retrocedí y él se detuvo.
—¿Por qué me haces esto?
JUNGKOOK
Esta noche, mi obsesión con Adelaida finalmente ha llegado a su punto máximo.
Necesito tenerla.
Sus pequeñas y sexys piernas tiemblan cuando la pongo en cuatro, mi pene crece incómodamente mientras ella comienza a maldecir.
No puedo soportarlo.
—¡Detente!
—Así es —le digo —, sigue rogando.
—Por favor...
Grita cuando entro en una sola estocada. Ella se retuerce contra mi toque.
—Qué pequeña zorra tan necesitada, ¿no?
![](https://img.wattpad.com/cover/323138863-288-k582479.jpg)
ESTÁS LEYENDO
© Hasta Tu Último Aliento [JJK] (1)
FanfictionNo hay nada más peligroso que una sonrisa falsa y un apretón de manos firme...