-A ver, primer paso... entrar en la familia de una DIOSA - esto ultimo venia remarcado en una libreta pequeña que llevaba bell.
-viejo cabron, lo primero que me pones en la lista es que me una a la familia de una "Diosa"- penso Bell refiriendose a su abuelo.
Siguio revisando y en el segundo paso decia... Enamorala, manoseatela y hazlo con ella.
La cara de bell era entre risa, pena, molestia y antojo.
-Si lo dice mi abuelo entonces es verdad, el me dio los mejores consejos.
Pasando unas horas llego a orario.
Al acercarse a la entrada y querer pasar le hicieron muchas preguntas, demasiadas.
La seguridad de orario era buena.
Bell iba buscando familia, no mentiria si decia que lleva mas de medio dia y ninguna lo aceptaba.
El estaba frustrado, Solo un milagro haria que el encontrara una familia.
Y asi fue, un milagro... 2 milagros se presentaron ante el.
-Estas buscando familia? Unete a la mia- Escucho la voz de una diosa, su nueva diosa... Hestia estaba enfrente de el, ofreciendole la oportunidad que el no rechazaria... . . . . . . . . . . . :v . . . . . . . . . . . . .
-CORRE! CORRE!-Se decia a si mismo el peliblanco.
Se notaba el miedo y la desesperacion en sus palabras, pues estaba siendo seguido por un minotauro en el piso 5, y el solo llevaba 2 semanas de ser un aventurero.
Por correr como si sus piernas tuvieran vida propia llego a un callejon sin salida...
Se giro solo para ver como el minotauro parecia... burlarse?
Bell sin mas opcion y muy asustado decidio que almenos intentaria salvar su vida.
Junto todo el valor que tenia y se lanzo hacia el minotauro.
Para su nivel y el poco tiempo que llevaba de aventurero era... riduculo.
Se lo iban a crakiar en 1 segundo si no tenia cuidado.
Para su suerte el minotauro tambien estaba pendejo y en vez de matar a bell de un golpe le dio al cuchillo, tumbando a bell en el piso.
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Mirando su arma asustado por que al minotauro no le hizo nada de daño a pesar de haberle dado en toda la mano.
Bell se arrastro hacia atras sin dejar de ver al minotauro, mientras este se acercaba sin dejar de tener esa sonrisa y mirada burlona.
