El paisaje donde las suaves hojas de arce y todo tipo de vegetación se mecían en medio de la brisa fría, y de nueva cuenta hacían perder el frondoso follaje verde a algunos huéspedes de bosque, llevándose a esas variadas hojas teñidas ahora de rojo lejos del árbol que las nutrió desde su nacimiento, era sencillo ver que la nueva época que tanta felicidad como melancolía transmitía para la mayoría de personas, por la sensación de pérdida o cambio que daba, y que también afortunada o desafortunadamente había dado hermosas experiencias en el pasado a cierto espadachín nómada, se repetían una vez más.
Aun cuando el escenario que derramaba esos tonos escarlatas y cálidos, sufridos por la metamorfosis de la nueva estación, y su belleza salvaje se mantenía intacta al igual que aquella vez de hace 8 años que la vio acompañado, debido a la irremplazable ausencia de esa especifica persona, ahora todo se volvía más solitario y menos brillante a como solía ser.
Para Kazuha Kaedehara, la entrada del equinoccio de otoño en ese primer año se convertía en una fecha amarga de revivir, ya que sería el aniversario exacto de la muerte de su querido amigo Tomo a manos de la indomable Shogun.
Todavía con el transcurso de todo ese tiempo para poder avanzar y perdonarse a sí mismo, una herida que vivía en el interior de su pecho seguía sin poder sanar. Incluso sin que hubiera sangre fluyendo de ella o una cicatriz física, el dolor que venía directamente del corazón, por no haber sido honesto y expresar todo lo que sentía por el que fue su mas gran y amado amigo, aquella noche juntos, seguiría prevaleciendo un poco mas de tiempo, hasta que lograra sanar ese amor que nunca pudo comenzar.
Así que en ese primer año rompiendo la tradición al volver a esa casa vacía el solo, aun con el dolor de su corazón no se reprimió de llevar acabo lo que siempre haría. Preparo el salón lo limpio durante toda la tarde, y en el momento que el ocaso ya estaba dándole entrada a la primera noche de otoño, con una fuerte opresión sirvió las dos copas de sake, mientras miraba en el lado que la figura que extrañaba debía estar, pero que ya solo era un fantasma en su memoria. Alzo la copa en esa dirección y de un solo trago bebió el licor, antes de poder dejar que la lagrima que se disponía a caer de sus ojos llegara al suelo, cogió de nuevo su taza y así se dispuso a proseguir unas cuantas rondas mal el solo, hasta que el efecto del alcohol lo durmiera, esperando soñar con el mejor recuerdo de su vida.
==Hace 8 años==
En las afueras de la ciudad en los humildes territorios donde se fundó y alguna vez vivió con esplendor el clan de herreros Kaedehara, pero que ahora tristemente solo se mantenía en pie las estructuras, ya que todos sus integrantes desertaron por la deshonra y que únicamente en cierta época específica del año era revivido gracias a la presencia del último heredero del clan, que se trataba de un muy joven Kazuha.
Luego de poder viajar poco a poco por toda la región de las islas de Inazuma e ir creciendo, aun protegía el lazo que tenia con su tierra y por lo tanto siempre días antes de la bienvenida del otoño aparecía en su hogar y disfrutaba del paisaje hasta días posteriores de su cumpleaños para presentar sus respetos a sus antecesores y después retomar sus viajes en solitario.
La diferencia de ese año en particular fue que había conocido un nuevo amigo que inesperadamente decidió acompañarlo a regresar a casa para esas fechas, aun cuando no fue precisamente invitado, pero debido a la naturaleza relajada y amable de Kazuha y la confianza que había sentido hacia él, no tuvo disgusto alguno por lo impulsivo de su amigo, volviéndose a partir de ahí con el refuerzo de su creciente amistad, en una tradición que compartirían los dos juntos años más adelante.
Así era como en esa fecha un día antes del equinoccio de otoño, ahora la deshabitada casa se encontraba alegremente llena del espíritu dos jóvenes hombres descansando y brindando en la entrada del gran salón; siendo el mejor lugar al recibir toda la luz de la luna al mantenerse las puertas corredizas que daban al patio abierta de par en par.
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Fall drunk
RomanceEl equinoccio de otoño no es una fecha festiva para todo el mundo y tampoco lo es mucho para Kazuha Kaedehara, pero gracias a que el destino decidio unirlo y conocer a quien seria su mas grande amigo y amor, a partir de ahí aquel día se volvió el mo...