Época

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Nota de inicio

Según yo, debía escribir algún aspecto de cualquier época, así que elegí la época colonial, en específico: el matrimonio. 

Espero lo disfruten. 

Matrimonio concertado

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Matrimonio concertado

Dieciséis miserables años, había cumplido y su madre ya había anunciado el inicio en la búsqueda de prospectos de esposo. No podía negar el miedo que sentía cada vez que un hombre gordo y asqueroso posaba sus ojos en ella, rogaba a Dios porque sus padres tuvieran buen criterio a la hora de amarrar su vida a la de alguien. 

Ese día, llegaría a cenar la familia de su tercer pretendiente y como ella debía estar de acuerdo en la decisión, su padre propuso que debían conocerse. Osea, ¿qué tan bien podrían congeniar en una noche?, pero lo cierto era que al menos agradecía el gesto, quizás eso la ayudaría a calmarse y pensar con la mente fría. 

Era tan injusto, pues su padre se vanagloriaba por haber otorgado la decisión final a la mujer, aún así, si rechazaban el consejo de sus padres, caen en una pena aún peor. Es por esto que justo en ese momento, tenía muchas ganas de llorar. 

Por orden de su madre, debía presentarse con un elegante vestido que llamara la atención y encantará al hombre que se presentaría esa tarde, así que terminó usando un vestido azul celeste que resaltaba su cintura y estilizaba el largo de sus piernas, sin mencionar el ajuste del corsé para mostrar el gran porte de sus senos, pues según ella, una mujer con grandes senos era perfecta para ser una buena madre. 

Buen alimento para sus futuros hijos. 

«Completamente horripilante —pensó ella, al ver su reflejo en el gran espejo de su madre». 

Su pelo, fue recogido en dos largas trenzas que dieron vueltas hasta mantener su largo cabello azabache sostenido en la parte baja de su nuca. 

Finalmente se encontraba lista, observó su reflejo y al menos se sintió satisfecha, nadie podría decir que no se esforzó por enorgullecer a sus padres. 

Aunque, eso no significaba que se encontrará lista para afrontar su futuro. 

La tarde se hizo presente más rápido de lo que espero y las vastas colinas, enrojecieron con fuerza, anunciando un hermoso día para el próximo amanecer. Sin embargo, mientras ella observaba el caer del anochecer, los inconfundibles relinchos de los caballos se hicieron notar hasta en su habitación. 

La hora había llegado y ella, no se sentía preparada para nada. Aún así, caminó hasta la planta baja con la elegancia que su madre tanto le había inculcado. Se paró justo a tiempo al lado de su madre, cuando su padre abrió la puerta para recibir a los invitados. 

𝙸𝚗𝚘𝙰𝚘𝚒𝚆𝚎𝚎𝚔 𝟸𝟶𝟸𝟸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora