✎Tanjirō Kamadō le están otorgando un castigo por incumplir una regla muy importante en los cazadores de demonios, proteger a un demonio, él muchacho acepta el castigo con tal de proteger a su hermanita demonio, pero, cierto pilar pide permiso para...
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Nunca había imaginado llegar a esa situación, pero era la consecuencias a sus acciones, pero que podría hacer, amaba mucho a su adorada hermanita, aún así sea un demonio, pero ahora mismo se encontraba enfrente de todos los pilares y arrodillado frente al "patrón" que se hacía llamar "Oyakata-sama" él hombre hacía dar respeto con tan solo su ausencia, este se encontraba hablando sobre lo que había sucedido momentos atrás, pues bueno, Tanjirō Kamadō había perdido a toda su familia a excepción de su hermana Nezukō Kamadō en manos de un demonio totalmente fuerte que se había ganado su completo odio, como no, mató a toda su familia y dejó viva a su hermana dejándola como un demonio, por ahora encontraría la forma de volverla humana, pero mientras cargaba él cuerpo de su hermana se encontró con él pilar del agua; Giyuu Tomioka que en ese momento no sabía que era un pilar hasta ahora, defendió a su hermana con todo su ser, él pilar sorprendido tuvo piedad de la demonio, una cosa llegó a la otra y él patrón y los demás pilares se enteraron.
Y ahora llegamos a esta situación, Tanjirō arrodillado escuchando atentamente todo lo que decía él patrón, este había decidido darle un castigo a Tanjirō y a él pilar de agua por incumplir las reglas.
—Es inaceptable que incumplan las reglas, y una de las más importantes, Giyuu Tomioka; pilar del agua quedas en castigo sentenciado, y Tanjirō Kamadō también quedas en castigo, pensaré en que castigo ponerles—dice él patrón serenamente pero firmemente.
De repente escucha a un joven hablar, levanta su cabeza lentamente para mirar a un joven de baja estatura, piel pálida, ojos nublados color menta y pelo largo lacio de un color negro con puntas pelimenta y un flequillo, le pareció lindo.
—Oyakata-sama—dice este como una intención de pedir permiso para hablar.
—Pasa algo, Muichirō?—pregunta él patrón permitiéndole hablar.
—No quiero ser grosero ni interrumpir sus órdenes pero si me lo permite, podría llegar a ser yo quien castigue al individuo?—pregunta con simpleza, todos los pilares a excepción de él se sorprendieron ya que este no era de hablar mucho, él patrón sonríe serenamente.
—Claro,Muichirō, te otorgó el permiso para castigar a Tanjirō—termina por darle el permiso, quizás le daría un castigo como limpiar o algo más, no importaría mucho con tal de que él muchacho tuviera un castigo, Tanjirō por otro lado estaba nervioso y un poco asustado, primero porque lo castigarian y otra porque la mirada del pelimenta que acababa de hablar lo miraba penetrantemente y lo pone demasiado nervioso.
La tarde transcurrió con los pilares informando de las novedades y él patrón dando órdenes, así paso un buen rato hasta que la reunión término y los pilares se fueron a excepción del pelimenta que descubrió que se llamaba Muichirō Tokitō y era él pilar de la niebla y él patrón.