TRUCO O TRATO (OS Ragoween)

I

✨🎃 ¡FELIZ HALLOWEEN! 🎃✨

Pues aquí estamos un año más celebrando el terror. Como advertencia, teniendo en cuenta que el miedo que contiene esta historia es similar al de los episodios especiales del Disney Channel, lo único que puede causaros un ataquito es lo bonitos que son estos dos merluzos que vais a conocer a continuación.

También mencionar que en cierto punto de la historia (enseguida sabréis cuál es) se trata muy por encima un tema del que no conozco mucho pero del que me he intentado informar al máximo. Si alguien que lo conozca encuentra algún error, disculpas por adelantado y lo animo a que me lo comente y así aprendo un poco más.

Dicho esto... ¿Truco o trato? (5.5k)

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31 de octubre. Halloween. Noche de las brujas, los monstruos, los disfraces y, lo que más le gusta, los caramelos. Raoul observa por decimosexta vez su disfraz para esa noche, revisando que todo esté como él quiere. Sinceramente, no es que se lo haya currado mucho este año. Hace unos días vio en la sección de pijamas de una tienda de ropa que suele frecuentar uno de estos monos completos de animales, encontró uno de lobo de su talla y no lo pensó dos veces. 

Para darle un toque menos infantil y más terrorífico, se ha difuminado un poco del pintalabios de su madre en las comisuras de los labios, simulando la sangre. Además, se ha comprado un par de colmillos falsos, cuya terminación también se ha encargado de colorear de rojo y, por último, lleva una cesta llena de harapos, entre los que se encuentra una pequeña capa rojiza, un camisón azul y unas gafas partidas por el arco de la nariz y con un solo cristal. 

Si su disfraz va a ser tan lamentable, que parezca que al menos se ha comido a Caperucita Roja y a su abuelita.

Una vez se separa del espejo de su habitación, saca el teléfono móvil que ha guardado en la cesta en vista de que su pijama no tiene bolsillos y revisa de nuevo sus notificaciones. 

Nada.

Inconscientemente, empieza a morderse el labio de forma compulsiva hasta que siente el sabor de la sangre entremezclado en su saliva. Vale, quizás esta vez se haya pasado con esa maldita mala costumbre que empezó a adoptar un par de años atrás.

"El tiempo que llevas saliendo con Voldemort" le recrimina la voz de su hermano en su cabeza.

Dichoso Álvaro. Ni en sus pensamientos se puede librar de él.

—¿Esperas a Voldemort?

Hablando del rey de Roma...

—¿Puedes dejar de llamar así a mi novio? —pide poniendo los ojos en blanco el menor de los Vázquez.

—Cierto, es mejor no invocarlo —asiente el de ojos azules ignorando la cara de pocos amigos del contrario—. ¿Dónde está el que no debe ser nombrado?

—Sergio —enfatiza el menor— está terminándose el maquillaje de su disfraz, luego vendrá a recogerme.

—¿No habíais quedado hace como media hora?

—Se le ha complicado la cosa, no pasa nada.

—No es la primera vez que te lo hace.

—Mira, tete, tengamos la fiesta en paz por favor —pide en un suspiro el rubio—. Sé que no te gusta, sé que sólo quieres lo mejor para mí, pero no es tan profundo. Ni siquiera me apetece ir a esa maldita fiesta de Halloween, me da igual ir más tarde.

—¿Por qué no le dices que no quieres ir y ya?

—No quiero pasar esta noche en casa y a él le hace ilusión, se ha estado currando mucho su disfraz —se encoge de hombros.