EN CONSTANTE GUERRA

Capítulo 1

Los especialistas habían regresado de la escuela hacía unas horas. Silva explicaba cual era la situación actual a todos los nuevos especialistas y como se iba a proceder:

- Hay muchos más especialistas dentro que aquí fuera, nos doblan en número. Los pocos que hemos conseguido sacar de la escuela están heridos. No podemos luchar.

RIVEN: No podemos quedarnos de brazos cruzados! Nuestros compañeros están allí dentro, y Musa, y Flora!! - se desquició, normalmente era tranquilo y despreocupado, no le importaba nada ni nadie, pero desde que tenía uso de razón le enseñaron que en una batalla nunca había que quedarse de brazos cruzados, nunca había que quedarse sin hacer nada y que en ese momento estuviesen ahí fuera sin ningún plan le consumía.

" Además, sabía que había tenido muchos encontronazos con el hada de la mente, no le gustaba la forma en la que alguna vez se había metido en su mente. Incluso en su momento la llegó a llamar "red flag". Él era muy reservado con sus sentimientos y pensamientos, y que ella hubiese intentado quebrantar varias veces la barrera que ponía entre sus sentimientos y el mundo, no le gustaba nada. Se sentía desnudo, expuesto, y era una sensación que no le gustaba sentir.

De todas formas, hacía varias semanas que al hada empática le habían arrebatado su magia, desde ese día, algo entre los dos cambió, él le salvó de los raspadores, aunque ambos sabían la verdad que se escondía tras ese ataque.

Riven odiaba admitirlo pero sin el miedo de que ella entrase en su mente, conseguía sentirse más cómodo con ella. Además, esas últimas semanas habían pasado bastante tiempo juntos, Musa le usaba de excusa para no tener que entrar a la escuela a hacer tareas aburridas. Le ayudaba con sus entrenamientos y así de alguna forma ella también lograba mantenerse en forma. A Riven, no le molestaba.

Pero, hacía varios días que tuvieron una discusión, Musa le pidió que le entrenase para convertirse en especialista y él se enfadó con ella, eso no era un juego:

"Esto no es un juego Musa, todos los que estamos aquí llevamos años formándonos, somos los mejores, especialistas! Está a punto de estallar una guerra y se te ocurre empezar a jugar a las batallitas? Aléjate lo más que puedas de esto, no es para ti, podrías terminar herida o incluso peor, muerta." - Le dijo Riven en su momento, tras haberla derribado le soltó todas esas verdades a la cara.

Musa no supo que responderle, ella sabía que podía llegar a ser muy testarudo y además, tenia fama del más gilipollas de la escuela. Pero llevaban varias semanas pasando mucho tiempo juntos, y en ese tiempo ella pensó que no era como todo el mundo decía, que se escondía tras una coraza de hierro pero que en verdad sufría igual o más que el resto. Y que el le dirigiese esas duras palabras en ese momento le derribó todas las defensas, dejándola sin saber como contestar.

Lo único que hizo el hada de la mente fue levantarse, recoger sus cosas y irse rápidamente, no tenía nada que decirle, no se lo merecía. Riven se extrañó porque el hada de la mente era muy terca y siempre que discutían no daba su brazo a torcer, cosa que le ponía de un humor de perros, siempre sabía como contestar con algo ingenioso, por eso que se levantase y se fuese sin decir nada más le hizo pensar que igual no debía haberle dicho esas cosas. Riven la vio alejarse con un mal presentimiento, pero en el fondo, seguía pensando que eso era lo mejor.

DEAN: no crees que te pasaste un poco con ella?

RIVEN: no "

Es fue la última vez que vio y habló con Musa, no se arrepentía, pero se sentía un poco culpable por la situación. Ahora ella estaba dentro de la escuela sin magia y el no podía hacer nada, si le hubiese hecho caso y le hubiese enseñado algo, por mínimo que fuese él mismo estaría más tranquilo. De todas formas, Musa no era tonta y Riven sabía que a pesar de los pocos entrenamientos que habían estado juntos, ella había aprendido lo suficiente como para defenderse sin problemas. O eso quería creer.