-१⭒۟ seungmin ༌ 𝃯 hyunjin
(𔓕) así que, en una multitud tan grande, ¿por qué me mirarías?
៹♡ hyunmin
៹♡ stray kids
៹☺︎ todos los créditos a jingdaxian (!)
Voy más allá de los casilleros, tratando de encontrar tu salón. Los pasillos estan vacíos ya que aún falta una hora para que comiencen las clases, y estoy aquí, esperando a que no haya nadie.
El llavero de paloma que esculpí para ti el fin de semana está en la palma de mi mano, mis dedos nerviosamente recorren sus curvas. Fuiste un estímulo, una inspiración cuando te vi en el jardín de la escuela, tu amigo intentaba quitar los pétalos blancos de las flores marchitas que caían sobre tu cabello. Te veías tan lindo que no podía dejar de pensar en esa escena y recordé la historia que escribiste. Ya que estamos en los exámenes finales, pensé en hacer un amuleto de la suerte.
¿Y si no es lo suficientemente bueno para ti?
Fuiste elegido como jefe de diseño para el grupo editorial del próximo año, aunque no tienes experiencia. He visto las cosas que has hecho; todas son increíbles. ¿Y si no te gusta?
Aprieto el llavero con más fuerza, tiene un pequeño pergamino entre su pico. Buena Suerte. Doy un vistazo a tu salón, pongo el llavero sobre tu escritorio, por un momento miro fijamente la paloma.
No debería hacerlo. Ni siquiera sabes quién soy. Me acerco a recoger el llavero cuando escucho unos pasos detrás de mí. Al instante, retiro mi mano y me giro para ver a Mark y Chan.
—Hey, Hyunjin— Chan saluda con una sonrisa alegre. Mark me mira, perplejo.
—¿Qué están haciendo aquí tan temprano?— Pregunto con una risita nerviosa.
—Taeyong oficialmente renunció, por lo que Chan ahora es el capitán del equipo. Se supone que tenemos una reunión para discutir la nueva dinámica del equipo, pero Jun se retrasó— parpadea, dejando su mochila en la silla.—¿Qué haces en mi clase, Hyunjin?
Él mira la paloma que esta sobre el escritorio. Me muevo, tratando de cubrir el objeto en cuestión. ¿Sabe quién se sienta aquí?
Por favor, no preguntes. Por favor, no preguntes. Por favor, no preguntes por ello.
—¿Qué has puesto sobre el escritorio de Seungmin?
Me estremezco internamente, mi mente gira en un intento desesperado por formular una respuesta. Chan frunce el ceño, mirándome mientras balbuceo incoherentemente.
—Uh— tomo distancia de tu escritorio, actuando tan indiferente como me es posible. ¿Qué digo? No puedo dejarte saber que soy yo quien te dio esto, no me conoces.
La mirada de Mark se vuelve más sospechosa.
—Yo...
Chan se aproxima hasta tu escritorio, entrecerrando los ojos en el llavero que está discretamente sobre ella. —Ah, el consejo estudiantil no escatimó en gastos este año. Qué bonito.— me mira con una pequeña sonrisa.
—Oh, es una iniciativa de la escuela— Mark frunce las cejas. —¿Hyunjin es consejero de la escuela?
—Si— Chan responde sin titubear. No lo soy ¿él piensa que soy uno?
—Hey, ¿dónde está el mío?— Mark hace una mueca, extendiendo su mano, expectante.
Chan lo golpea en la frente, riendo. —Es un estímulo para todos aquellos que necesitan esforzarse por subir sus calificaciones, así que no necesitas tener uno— habla lento mientras yo, nervioso, trato de descifrar sus acciones. —¿Cierto, Hyunjin?
Mark me mira, esperando una respuesta.
—Sí, así es— murmuro.
Mark se rasca la cabeza, expulsando una gran respiración. —Hombre, no sabía que Seungmin necesitaba subir sus calificaciones ¿qué clase de presidente soy?
—Uno pésimo— Chan se burla, recibiendo un gemido ruidoso de Mark. Miro fijamente a Chan, confundido. Él me mira con una tierna sonrisa —Bueno, mejor nos vamos.
Mark asiente con la cabeza, despidiéndose mientras salen del aula. Finalmente suelto el suspiro que había estado reteniendo, mirando hacia las dos figuras que se van distanciando.
¿Qué demonios acaba de pasar?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Una iniciativa de la escuela?
Una vez que escucho esas palabras, me quedo inmóvil. Si no me equivoco ese es tu buen amigo, Minho.
—Parece demasiado bueno para serlo.
—Mark me lo dijo.
Tu voz se hace más fuerte, las pisadas suenan al igual que tu conversación por el pasillo. Pretendo hacer una parada en uno de los casilleros, me apoyo en uno no demasiado lejos de ti y de tu amigo. Los rayos del sol fluyen por el pasillo y caen sobre ti iluminando tu cara en todos los lugares correctos. Tus grandes y hermosos ojos, la forma en que tus labios rosados se curvan cada vez que sonríes...
El ruiseñor renunció a su vida para conseguir la rosa, pero ¿qué hizo el chico con ella? La tiró.
—Bueno, es mejor que lo tires a la basura. Esa cosa va a romperse dentro de unos días, sabiendo que la escuela lo compró, debe ser realmente barato— Minho dice, con los brazos cruzados.
Mi corazón se rompe al oír eso, una abrumadora y amarga agonía se estrella en mis entrañas. Pasé días haciendo el bosquejo y dediqué aún más tiempo esculpiendo la paloma real, todo el tiempo contigo en mi mente.
No vale la pena hacer sacrificios por alguien más. Si no lo aprecian, todo tu esfuerzo se habrá ido a la basura. ¿Lo entiendes?
Soy un idiota. Sabía que no debía haberlo hecho, pero lo hice. Sólo esperaba que te alegrara un poco el día.
—Pero me gusta.
Con sólo esas tres palabras, una adrenalina recorre a través de todo mi cuerpo y mi respiración se detiene en mi garganta.
Observas la paloma, sonriendo ligeramente mientras tu pulgar recorre sobre sus curvas.—Es tan hermosa, hyung. ¿No lo crees?— abres tu casillero, no puedo verte debido a la puerta que obstruye mi visión.
—Mírate— se burla Minho, agitando tu cabello mientras sacas tus libros. —Eres tan sentimental.
Cierras el casillero mirándome. Apresuradamente giro sobre mis talones y me alejo, el sonido de los latidos de mi corazón rebosa en mis oídos. No puedo evitar sonreír estúpidamente ante la idea de que te haya hecho feliz.
Si esto significa poner una sonrisa en tu cara, entonces no me importa tomar cualquier oportunidad.