bebé falso

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Era 25 de diciembre, la mañana de abrir los regalos había terminado, hace poco más de diez minutos sus padres habían salido junto con Jane para llevar a los familiares que vinieron de visita, agradecía infinitamente que alguien tuviera que quedarse porque no cabían todos en el carro, con gusto tomó esa oportunidad, ya que, a diferencia de sus padres y Jane él no disfrutaba del todo de su compañía, su tía era demasiado imprudente, su tío hacia comentarios raros o incómodos y por supuesto los pequeños Billy y Emma, siendo unos completos angelitos ante los ojos de sus padres, pero en cuanto ellos se daban la vuelta parecía como si un demonio se apoderara de ellos.

La calma se sentía algo abrumadora en ocasiones, pero ese día era el mejor regalo que pudiera haber recibido, se recostó a lo largo del sillón pero cuando estuvo a punto de cerrar los ojos para descansar un poco tocaron el timbre de la puerta, haciéndolo soltar una queja mientras se ponía de pie una vez más, tocaron insistentemente incluso cuando gritó que ya iba, así que al llegar a la puerta consideró recibir a la persona que estuviera ahí con un puñetazo en la cara, por supuesto, sus golpes con brazos de fideo no iban a servir de nada, pero al menos podría desquitar su molestia.

Al abrir la puerta se encontró con Benny quien se mostraba sumamente emocionado, escondiendo algo detrás suyo sin ser para nada discreto.

—¿Por qué diablos tocabas de esa manera? —preguntó ya un poco más calmado, haciéndose a un lado para dejar pasar a su amigo y cerrar la puerta nuevamente.

—¡Es que no me lo vas a creer!

—Si me lo dices podremos averiguarlo.

—Bien, bien ¿recuerdas el videojuego que miramos en aquella tienda el mes pasado? que estábamos ahorrando para comprarlo pero tuvimos que pagarle a tus padres por la última vez que rompimos las escaleras de la casa... Bueno, tú sabes —negó con la cabeza dándose cuenta que comenzaba a divagar.

—No me digas que... —Benny asintió repetidas veces sin dejarlo formular la pregunta— ¿¡Te lo regalaron para navidad?!

—¡Así es amigo mío! —Sus manos se colocaron delante suyo, extendiéndole a Ethan el videojuego para que admirara por completo la portada— no podía esperar ni siquiera un día, tenemos que jugarlo juntos ahora mismo.

—¡Pero por supuesto! vamos, vamos, mis padres no están y mi hermana tampoco así que no habrá nada que nos interrumpa este día —comentó mientras corría escaleras arriba hacia su habitación.

Recordaba todas las veces anteriores que gracias a la interrupción de sus padres debían dejar el juego o cuando a Jane se le ocurría que era buena idea jugar con el libro mágico de Benny haciendo que terminaran envueltos en una pelea con algún ser que no estaban seguros de como derrotar, eso no sucedía seguido en realidad, pero no quería decir que no pudiera pasar más de dos veces. También habían otros factores, pero dudaban bastante que Rory fuera a molestarlos justo el día de navidad, si es que tenían suerte, claro estaba.

Al llegar al cuarto de Ethan, Benny se encargó de poner el videojuego, mientras su amigo recogía todo el desastre que era su habitación, estaba seguro que esos mocosos se habían metido a su habitación, procuró esconder la mayoría de sus pertenencias pero eso no quería decir que no pudieran robarse cualquier otra cosa o en su defecto haberle dejado una última travesura antes de irse.

—Ya está todo listo —comentó Benny a la vez se tomaba asiento en la cama.

Justo en ese momento el sonido de un "mama" con una voz infantil lo alertó haciéndolo dar un brinco de la cama preguntándose que diablos había sido eso, un escalofrío recorrió su cuerpo mientras miraba alrededor suyo asegurándose de no tener alguna clase de fantasma detrás suyo, con la clase de vida que llevaban llena de experiencias paranormales ya no sabía que esperar en su día a día.

CHILD'S PLAY | BETHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora