"Lamentos". Todos tenemos lamentos,
pero creo que nadie se ha arrepentido tanto de algo como yo de haberte conocido...
a ti y a él.
Gracias a toda la situación fue que pude conocer ese lado de ti tan egoísta y cruel que pensé jamás descubrir:
ese inmenso odio y rencor que guardaste por mí durante todo el tiempo que nos conocimos,
esas ganas excesivas de vengarte y deshacerte de mí de cualquier forma posible...
esa envidia inhumana que brotaba de ti cada vez que me veías con él,
cada vez que pensabas que aquél debía ser tu lugar, no el mío.
Cada vez que nos notabas tan felices el uno con el otro que no podías creer que entre nosotros existiera el amor.
Y al inicio me sorprendió mucho lo tóxica que te volviste,
los deseos que tenías contra mi persona,
lo mucho que te llenaste de odio a pesar de haberme considerado tu mejor amiga.
Yo, que siempre estuve ahí para ti,
que siempre cuidé de ti,
que siempre procuré protegerte y amarte,
nada más recibí una puñalada por la espalda de quién menos lo esperé.
Ahora no hago más que lamentarme aquella situación,
tan tonta y egoísta que sufrimos los tres,
donde tuvimos que aprender a decidir según lo que era mejor para nosotros por sobre todo lo demás para finalmente poder ser felices...
y yo, a pesar de haber conseguido lo que quería en un inicio, no fui tan feliz como imaginé o, incluso, esperé que sería en el pasado.
Tampoco supe apreciarlo una vez que lo tuve,
y aunque no me arrepiento de nada,
pude haberlo hecho mejor.
Y dime; ¿eres feliz ahora que lo tienes para ti sola?
¿Eres feliz ahora que está en tus manos?
Porque no pareces serlo, ni mucho menos él.
Y espero tampoco te arrepientas de lo que hiciste, porque perdiste a tu mejor amiga por solo un capricho y tu egoísmo.
Realmente les deseo mucha felicidad,
ya que siempre supe que yo no encajaba ahí.
